Juan Pablo Montoya: "El año pasado fue patético"

Basta echar un rápido vistazo a las caras en el garaje donde trabajan en el auto rojo número 42 de Juan Pablo Montoya, en el óvalo de Daytona, para darse cuenta de la magnitud del cambio que el equipo Earnhardt Ganassi Racing ha sufrido desde que terminó la temporada 2011. Se ven muy pocos conocidos y en la radiocomunicación sólo la voz de Tab Boyd, los otros dos ojos de Montoya cuando está en pista, se puede reconocer.

Chip Ganassi calificó de “patético” el desempeño de sus autos 42 y 1 el año pasado, y con ello llegaron más cambios que en los cinco años anteriores, en especial en el grupo que trabaja con el colombiano. Lo que se mantiene después de una necesaria reestructuración, además del decorado de los autos, son los pilotos.

Con un nuevo contrato bajo el brazo, Montoya inicia este domingo, en la edición 54 de las 500 Millas de Daytona, su sexta temporada en la Copa Sprint de Nascar. En sus palabras se percibe el optimismo de ver que finalmente su jefe ha dado el paso necesario para aspirar a más, pues cuenta ahora con personal proveniente de organizaciones con experiencia ganadora. Así, se coloca el listón a la altura de 2009, cuando estuvo entre los contendores por el título dentro del Chase.

“El ánimo en el equipo es muy bueno y la gente está emocionada y trabajando muy duro”, dice Montoya a El Espectador. “Yo estoy muy contento. Aún hay que esperar a que todo encaje en su sitio, pero siento que vamos en la dirección correcta. No sólo hay que tener gente buena, sino tenerla en la posición adecuada y que trabaje bien dentro del conjunto. Eso es un proceso en el que siento que ya tenemos lo primero, la gente. Ahora hay que dar el siguiente paso”.

Son muchas las caras nuevas en su equipo este año...

Sí, ha cambiado y pasaron muchas cosas durante el invierno. En el grupo que trabaja en mi carro sólo quedaron tres personas del año pasado: el de las llantas, el chofer del camión y el de los amortiguadores. También, en la base del equipo, el staff de ingeniería cambió, y con eso han llegado nuevas ideas. La gente que se quedó tiene la mente abierta al cambio y eso es clave para poder lograr lo que queremos.

Chip Ganassi dijo que el desempeño el año pasado había sido patético. ¿Lo ve igual?

Estoy de acuerdo con él. Fue un mal año para nosotros. Si estábamos en alguna carrera entre los diez mejores, era bueno. Un equipo del calibre de Chip Ganassi Racing no puede andar tan mal, y Chip lo entendió así. Por eso contrató a todas esas personas. Fueron casi dos meses para poner las piezas en su lugar, y aunque creo que la mejora se debe notar desde un principio, habrá más por venir en unos meses. Lo más importante es que Chip quiere ganar. Nosotros también. Los últimos años han sido difíciles y necesitamos empezar a andar duro.

¿Podrían venir más cambios?

Chip va a hacer lo que tenga que hacer para ganar. Nascar ha sido difícil para él, pero si mira en IndyCar o en Grand-Am sabe bien cómo escoger la gente y ponerla en el lugar correcto dentro de la organización. Con todas las personas que contrató siento que él quiso ir más allá y asegurarse de tener lo necesario para poder poner el equipo donde debe estar.

¿Cómo podría medir hasta ahora el impacto de todas esos cambios?

Hemos sido rápidos, pero hay que esperar. Daytona no nos va a decir mucho, porque esta carrera y esta pista son muy diferentes a las demás. Hemos probado muchísimo y creo que nos hemos preparado lo mejor posible este año. En la segunda carrera, en Phoenix, creo que empezaremos a ver qué tan bien estamos y qué tanto progresamos durante el invierno. Los números que han mostrado las pruebas y las simulaciones se ven bastante bien, y yo creo que vamos a ser mucho más competitivos, pero esperemos a ver. Es lo que necesitamos.

Fueron casi tres años junto a Brian Pattie como su jefe de equipo, y tiene ahora a su lado a Chris Heroy, quien viene de la organización campeona Hendrick Motorsports. ¿Cómo van las cosas con él?

Chris quiere ganar. Es alguien con mente abierta y a quien le puedo decir las cosas como son. Nos llevamos bien, pero seguramente habrá momentos difíciles entre los dos, porque todo el mundo los tiene. De lo contrario, no se está haciendo suficiente esfuerzo. Él trabaja duro, tiene muy buena formación y mucha experiencia. Brian Pattie era un muy buen ingeniero, una buena persona, pero nadie trabajaba bien con él y llegó un punto en el que todo se frenaba por eso.

Cinco años después de iniciar su primera temporada en Copa Sprint, ¿qué tan distante ha estado el desempeño de lo que usted esperaba?

Los primeros tres años sinceramente no esperaba tanto, por lo diferente que es esta categoría. Sin embargo, si miramos no estuvo nada mal, porque en el tercer año (2009) estuvimos en el Chase, peleamos el campeonato hasta un punto y todo parecía funcionar bien. Al año siguiente, con la misma gente en el equipo, nos fue muy regular porque hicimos poles y tuvimos buenas carreras, pero no estuvimos donde deberíamos en el campeonato. Mi compañero de equipo ganó tres carreras ese año y el pasado terminó de 27. Realmente fue malo.

¿Qué sería un buen 2012?

Un muy buen año sería llegar a la final en Homestead dentro del Chase. Sería una muy buena forma de empezar este ciclo del equipo con toda la gente nueva. Para poder llegar a eso, tendremos que ganar carreras.

¿Se puede pasar, en apenas meses, de un año tan malo como el pasado a ganar?

Para mí lo que realmente hay que ver es qué tanto mejoramos durante el invierno. Como decía, los números muestran que fue bastante, por lo visto en los entrenamientos que hemos hecho en otras pistas. Pero ya veremos.