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Mientras Cali y Once Caldas sacudían el mercado del fútbol nacional con numerosas contrataciones, en Pereira en lugar de sumar nombres, restaban por cantidades, al punto que para el primer día de trabajos sólo se presentó un jugador del plantel, que evitó el descenso al ganarle la promoción al Bucaramanga y de paso fue semifinalista del Clausura anterior.
Cualquiera de técnico habría salido corriendo con un panorama literalmente desolador, pero Óscar Héctor Quintabani tuvo otra razón más para continuar al frente del matecaña porque entiende que “la vida es un reto continuo y más en nuestra profesión, así que en mayo pasado, cuando la junta directiva me presentó el proyecto, se firmó hasta 2011, con el primer objetivo de mantener al equipo en primera y si eso no se hubiese logrado, habría perdido el objetivo inicial y por ende mi contrato también”.
El colombo-argentino se declaró igualmente impedido de evitar “el desmantelamiento casi total del grupo, que cumplió una gran campaña y fue precisamente por ese rendimiento que sufrimos ahora la baja de tantos jugadores (ver recuadro) porque la mayoría emigró a clubes que participarán en Copa Libertadores y esa es una realidad que no puedo detener ni cambiar”.
Lo que sí pretende es “replantear lo que va a seguir y ahora es conformar un nuevo plantel, con un presupuesto distinto y a la mayor celeridad posible, armar el equipo con jugadores que conozco del medio porque es una cuestión inmediata, ya que si traes de afuera debes dar un margen de tiempo, algo innegociable en las actuales circunstancias”.
Desde el lunes se encuentra en La Unión adelantando la pretemporada y desde el Valle espera que “los directivos cumplan con el compromiso acordado. Todavía no se han puesto al día y es la mayor preocupación que tenemos en estos momentos, pero esperamos trabajar con más tranquilidad cuando se cancelen las tres quincenas que están debiendo”.
De igual forma reconoce que “arrancar el año no es fácil y más con las contrariedades del torneo anterior”. Y si bien no tendrá el acoso del descenso de entrada, el DT sabe que con el octavo lugar en el promedio está prohibido confiarse... “Arrancar en la mitad de la tabla te da cierto respiro, pero debes sumar de entrada para no ahogarse más adelante”.
Acepta además que “siempre se empezará de cero cuando se afronta una nueva campaña, así cuentes con 20 jugadores de recorrido. De hecho es un torneo distinto en su sistema por el Mundial, así que son cosas que en el fondo cambian bastante”. Y el Pereira sí que cambiará de un torneo a otro, tal y como lo comprueba Quintabani en el hotel Los Viñedos de La Unión, donde espera extraer lo mejor de tantos jóvenes, a quienes espera añejar con alguna cuota de experiencia que aún sigue buscando.
Muchos los que se fueron, pocos los que han llegado
Buena parte de la columna vertebral del Pereira en el Finalización 2009 emigró: el central paraguayo Anselmo de Almeida, el capitán Diego Arias, además de los dos Fernando, que fueron revelación, Cárdenas y Uribe.
Los tres últimos firmaron con el Once Caldas, mientras el zaguero pasó al campeón Medellín. De igual forma, el lateral izquierdo Félix Noguera fichó con Santa Fe y no continuó el paraguayo Mario Giménez.
En cuanto a refuerzos, están confirmados el argentino Daniel Néculman, proveniente de Santa Fe, el mediocampista Fabián Cuéllar (Santiago Morning, Chile) y Alonso Villalba, goleador de la B en 2009 con Cortuluá. Ayer se sumaron Álex del Castillo y Farid Díaz.