¿Llegó por fin la era del Júnior de Barranquilla?

En algo más de setenta años de historia del fútbol profesional colombiano, pocos clubes han marcado una era.

Se trata de apenas cinco equipos que han logrado encadenar al menos tres títulos consecutivos o en un lustro y por eso son recordados.

El primero fue el Millonarios de El Dorado, campeón entre 1951 y 1953. Después otra vez el conjunto embajador, ese que bajo la batuta de Gabriel Ochoa Uribe supo consagrarse en 1959 y luego entre 1961 y 1963. De ñapa ganó en el 64, ya con Efraín Caimán Sánchez en el banquillo.

No pasó mucho para que apareciera otro equipo que dejó huella, el Cali de Francisco Pancho Villegas, campeón en 1965, 1967 y 1969. En el 70 repitió, pero con Roberto Reskin como entrenador.

Ya en los 80 irrumpió el América, pentacampeón entre 1982 y 1986. De la mano del médico Ochoa logró además tres subtítulos de la Copa Libertadores mientras marcaba una época en el balompié local. Eran los diablos rojos que tenían a varias de las figuras del continente.

Años después, con otra política, la de los canteranos, el mismo América dominó. Se consagró con Jaime de la Pava como entrenador, entre 2000 y 2002, cuando comenzaron a jugarse los torneos cortos, los de seis meses.

En 2013 Juan Carlos Osorio comenzó su exitoso paso por Atlético Nacional. Ganó los dos torneos de ese año y el primero de 2014. Un tricampeonato que les permitió a los verdolagas convertirse en los más ganadores de la historia, en ese momento al lado de Millonarios, al que superaron después, ya con Reinaldo Rueda al mando.

En esos mismos años también se puede hablar de era santafereña. A los tres títulos de Liga, en 2012, 2014 y 2016, se le podrían sumar los de Copa Águila y Sudamericana del plantel cardenal que tenía como referente a Ómar Pérez.

Ahora, el Júnior del técnico colombo uruguayo Julio Avelino Comesaña puede ingresar a este exitoso listado de equipos que marcaron una época. Después de ganar el Cuadrangular A y dejar en el camino a Tolima, Nacional y Cúcuta, jugará su tercera final consecutiva. En las dos anteriores venció a Independiente Medellín y Deportivo Pasto.

Es la plantilla comandada por el arquero Sebastián Viera, el central Rafa Pérez, el lateral Marlon Piedrahíta, los volantes James Sánchez, Víctor Cantillo y Luis Narváez, y el delantero Teófilo Gutiérrez, el gran referente.

Ese Júnior, que se levantó de las cenizas tras caer como local en el primer partido del grupo y con jerarquía logró empatar 2-2 el duelo final en Ibagué a pesar de tener un hombre menos en la cancha, espera darle de regalo de Navidad a Barranquilla y toda la costa Caribe colombiana la décima estrella para el escudo y la satisfacción de marcar una era en el torneo local.

En algo más de setenta años de historia del fútbol profesional colombiano, pocos clubes han marcado una era.

Se trata de apenas cinco equipos que han logrado encadenar al menos tres títulos consecutivos o en un lustro y por eso son recordados.

El primero fue el Millonarios de El Dorado, campeón entre 1951 y 1953. Después otra vez el conjunto embajador, ese que bajo la batuta de Gabriel Ochoa Uribe supo consagrarse en 1959 y luego entre 1961 y 1963. De ñapa ganó en el 64, ya con Efraín Caimán Sánchez en el banquillo.

No pasó mucho para que apareciera otro equipo que dejó huella, el Cali de Francisco Pancho Villegas, campeón en 1965, 1967 y 1969. En el 70 repitió, pero con Roberto Reskin como entrenador.

Ya en los 80 irrumpió el América, pentacampeón entre 1982 y 1986. De la mano del médico Ochoa logró además tres subtítulos de la Copa Libertadores mientras marcaba una época en el balompié local. Eran los diablos rojos que tenían a varias de las figuras del continente.

Años después, con otra política, la de los canteranos, el mismo América dominó. Se consagró con Jaime de la Pava como entrenador, entre 2000 y 2002, cuando comenzaron a jugarse los torneos cortos, los de seis meses.

En 2013 Juan Carlos Osorio comenzó su exitoso paso por Atlético Nacional. Ganó los dos torneos de ese año y el primero de 2014. Un tricampeonato que les permitió a los verdolagas convertirse en los más ganadores de la historia, en ese momento al lado de Millonarios, al que superaron después, ya con Reinaldo Rueda al mando.

En esos mismos años también se puede hablar de era santafereña. A los tres títulos de Liga, en 2012, 2014 y 2016, se le podrían sumar los de Copa Águila y Sudamericana del plantel cardenal que tenía como referente a Ómar Pérez.

Ahora, el Júnior del técnico colombo uruguayo Julio Avelino Comesaña puede ingresar a este exitoso listado de equipos que marcaron una época. Después de ganar el Cuadrangular A y dejar en el camino a Tolima, Nacional y Cúcuta, jugará su tercera final consecutiva. En las dos anteriores venció a Independiente Medellín y Deportivo Pasto.

Es la plantilla comandada por el arquero Sebastián Viera, el central Rafa Pérez, el lateral Marlon Piedrahíta, los volantes James Sánchez, Víctor Cantillo y Luis Narváez, y el delantero Teófilo Gutiérrez, el gran referente.

Ese Júnior, que se levantó de las cenizas tras caer como local en el primer partido del grupo y con jerarquía logró empatar 2-2 el duelo final en Ibagué a pesar de tener un hombre menos en la cancha, espera darle de regalo de Navidad a Barranquilla y toda la costa Caribe colombiana la décima estrella para el escudo y la satisfacción de marcar una era en el torneo local.