Los campeones también lloran

En otra final épica, Rafael Nadal venció a Roger Federer en cinco sets para convertirse en el primer campeón español del Abierto de Australia y de paso dejó en suspenso la búsqueda del astro suizo por igualar el récord de Pete Sampras, de 14 títulos de Grand Slam.

Tras disputar el partido más largo en la historia del torneo, para alcanzar la final ante el español Fernando Verdasco, Nadal necesitó de 4 horas y 23 minutos para derrotar 7-5, 3-6, 7-6 (3) , 3-6 y 6-2 a Federer, quien en la ceremonia de premiación no aguantó más y lloró cual niño.

Se trató de la tercera victoria consecutiva del español sobre el suizo en finales de Grand Slam, tras imponerse el año pasado en el Roland Garros y Wimbledon.

Nadal se convirtió así en el primer español en ganar el título australiano. Ha conquistado cinco de las siete finales de Grand Slam que ha jugado contra Federer y tiene ahora un registro global de 13-6 contra el suizo.

Además de sus victorias en el Abierto de Francia y en Wimbledon, Nadal reemplazó a Federer como el jugador número uno en agosto, después de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.

Federer levantó dos puntos de campeonato desde 15-40 en el octavo game del quinto set, pero en el tercer match point erró con una pelota que se fue larga. Nadal se desplomó sobre su espalda sabedor de su victoria, antes de incorporarse y correr para estrechar la mano de su rival. Ambos se abrazaron en la red. Bañado en sudor, Rafa levantó el puño y aplaudió la ovación de pie que dieron los espectadores y luego fue a saludar a sus familiares y entrenadores.

Federer, en lágrimas, casi que ni pudo hablar durante la presentación. “Quizás lo intente más tarde. Dios, esto me está matando”, dijo sollozando. Regresó al podio para felicitar a Nadal, diciéndole: “Te lo mereces. Jugaste fantástico”.

Nadal recibió el trofeo y abrazó a un compungido Federer. “Roger, discúlpame por lo de hoy. Sé lo que estás sintiendo, pero recuerda, eres un gran campeón, uno de los mejores en la historia. Ver a un gran campeón como Federer, como expresa sus sentimientos, hace grande este deporte y demuestra lo humano que es, sin miedo a llorar. Cuando ves al rival así, a un compañero, disfrutas un poco menos de la victoria”, dijo el español, que ganó 2.000 puntos ATP y más de dos millones de dólares por su triunfo en Melbourne.

El zurdo español sumó su título número 32, el primero del año. Ahora, con la experiencia de sus cuatro triunfos de Roland Garros y uno de Wimbledon, su mentalidad puede encaminarse a otra conquista, la del verdadero Grand Slam, si es capaz de vencer en Flushing Meadows donde el año pasado fue semifinalista.

Nadal no quiso hablar del momento del Grand Slam (reunir los cuatro grandes). “Si pienso ahora en ello, estaría bastante loco. Ni soñando podría pensar esto. Tengo los pies sobre el suelo. Pero lo que puedo decir es que estoy muy feliz por este comienzo del año. Lo otro es una irrealidad”, puntualizó el flamante campeón de Australia.

La moñona de Serena Williams en Australia

La estadounidense Serena Williams logró en Melbourne una verdadera moñona: se coronó campeona en sencillos, en dobles, asumió el puesto número uno del escalafón mundial y se convirtió en la tenista que más premios en dinero ha ganado.

En la final individual aplastó a la rusa Dinara Safina por 6-0 y 6-0, obtuvo su décima corona de Grand Slam y de paso se convirtió en la séptima mujer que llega a 10 títulos de individuales en los cuatro grandes torneos. Rompió el empate con dos leyendas de este deporte, Mónica Seles y Maureen Connolly.

En dobles triunfó junto con su hermana mayor Venus, tras doblegar a la eslovaca Daniela Hantuchova y la japonesa Ai Sugiyama, por 6-3 y 6-3.

Además, Serena marcó un hito, al convertirse en la deportista que más ganancias ha acumulado en la historia, superando, con
US$22.725.475 a la golfista sueca Annika Sorenstam, quien sumaba 22.573,192.