Los que no van al Mundial

Justo a un mes de que Sudáfrica sea epicentro mundial, el balón no rueda aún, pero sí varias cabezas de jugadores que por condición, trayectoria, títulos y hasta mercadeo esperaban estar en el continente negro y, finalmente, se quedarán con el pasaporte guardado.

Una vez los técnicos de las 32 selecciones, que disputarán la Copa del Mundo, oficializaron ayer las listas de buena fe ante la Fifa, no se hicieron esperar las sorpresas, más por las ausencias que por los convocados en sí.

Y como pentacampeón orbital, Brasil de una vez entregó la nómina de 23 jugadores —no de 30 como la mayoría— y en ella se extrañó a dos de sus últimos íconos: Ronaldinho y Adriano.

Si bien el mediocampista del Milan hace rato no entraba en los planes de Dunga, había prometido rendir al máximo en el Calcio para un eventual regreso, pero el DT prefirió jugársela con la base que ganó la eliminatoria suramericana y por eso desestimó igualmente al atacante del Flamengo.

"Adoro a Adriano, pero mi corazón dice una cosa, la razón otra, y por esta última me incliné", explicó el entrenador auriverde, quien negó que la razón principal para descartar al Emperador fuera su ausencia en la práctica del popular club carioca el pasado 1° de mayo, cuando el asistente del 'Scratch', Jorginho, llegó a la misma para evaluar a varios jugadores.

Sin la estrella de David

También brillará por su ausencia en Sudáfrica el inglés David Beckham, quien corría contra el reloj para llegar recuperado a comienzos de junio de su rotura de tendón de Aquiles del pie izquierdo, pero el seleccionador Fabio Capello no le dio tal espera.

A otro que le va a tocar ver el Mundial por televisión es el francés Patrick Vieira, ex capitán del seleccionado galo, luego de no ser incluido en el listado provisional del técnico Raymond Domenech. De poco le sirvió al mediocampista del Manchester City ser 107 veces internacional y haber levantado la Copa en 1998 y la Euro dos años después.

A Francesco Totti tampoco le bastó con coronarse en Alemania 2006, porque el seleccionador italiano Marcello Lippi decidió no convocar al capitán de la Roma, quien había echado atrás la determinación de retirarse de la azzurra para estar en Sudáfrica.

De igual forma, el pasado glorioso con Manchester United y Real Madrid no fue razón suficiente para que el seleccionador de Holanda, Bert van Marwijk, convocara al delantero del Hamburgo Ruud van Nistelrooy, quien dejó al Real Madrid meses atrás para tener más competencia en la Bundesliga y así encontrar el nivel que lo llevara a su segundo mundial.

Esa también era la ilusión del samario Johan Vonlanthen, nacionalizado suizo, quien se había perdido la Copa del Mundo Alemania 2006 por lesión y aguardaba por la revancha en Sudáfrica, la cual no se dará porque el técnico del combinado helvético, el alemán Ottmar Hitzfeld, no lo incluyó en el listado definitivo de 23 que dio a conocer.

Justo a un mes de que Sudáfrica sea epicentro mundial, el balón no rueda aún, pero sí varias cabezas de jugadores que por condición, trayectoria, títulos y hasta mercadeo esperaban estar en el continente negro y, finalmente, se quedarán con el pasaporte guardado.

Una vez los técnicos de las 32 selecciones, que disputarán la Copa del Mundo, oficializaron ayer las listas de buena fe ante la Fifa, no se hicieron esperar las sorpresas, más por las ausencias que por los convocados en sí.

Y como pentacampeón orbital, Brasil de una vez entregó la nómina de 23 jugadores —no de 30 como la mayoría— y en ella se extrañó a dos de sus últimos íconos: Ronaldinho y Adriano.

Si bien el mediocampista del Milan hace rato no entraba en los planes de Dunga, había prometido rendir al máximo en el Calcio para un eventual regreso, pero el DT prefirió jugársela con la base que ganó la eliminatoria suramericana y por eso desestimó igualmente al atacante del Flamengo.

"Adoro a Adriano, pero mi corazón dice una cosa, la razón otra, y por esta última me incliné", explicó el entrenador auriverde, quien negó que la razón principal para descartar al Emperador fuera su ausencia en la práctica del popular club carioca el pasado 1° de mayo, cuando el asistente del 'Scratch', Jorginho, llegó a la misma para evaluar a varios jugadores.

Sin la estrella de David

También brillará por su ausencia en Sudáfrica el inglés David Beckham, quien corría contra el reloj para llegar recuperado a comienzos de junio de su rotura de tendón de Aquiles del pie izquierdo, pero el seleccionador Fabio Capello no le dio tal espera.

A otro que le va a tocar ver el Mundial por televisión es el francés Patrick Vieira, ex capitán del seleccionado galo, luego de no ser incluido en el listado provisional del técnico Raymond Domenech. De poco le sirvió al mediocampista del Manchester City ser 107 veces internacional y haber levantado la Copa en 1998 y la Euro dos años después.

A Francesco Totti tampoco le bastó con coronarse en Alemania 2006, porque el seleccionador italiano Marcello Lippi decidió no convocar al capitán de la Roma, quien había echado atrás la determinación de retirarse de la azzurra para estar en Sudáfrica.

De igual forma, el pasado glorioso con Manchester United y Real Madrid no fue razón suficiente para que el seleccionador de Holanda, Bert van Marwijk, convocara al delantero del Hamburgo Ruud van Nistelrooy, quien dejó al Real Madrid meses atrás para tener más competencia en la Bundesliga y así encontrar el nivel que lo llevara a su segundo mundial.

Esa también era la ilusión del samario Johan Vonlanthen, nacionalizado suizo, quien se había perdido la Copa del Mundo Alemania 2006 por lesión y aguardaba por la revancha en Sudáfrica, la cual no se dará porque el técnico del combinado helvético, el alemán Ottmar Hitzfeld, no lo incluyó en el listado definitivo de 23 que dio a conocer.