Los reyes del Dakar

Los franceses Stephane Peterhansel y Cyril Despres ganaron el rally más duro del mundo.

El Espectador
15 de enero de 2012 - 09:00 p. m.

Despres, tetracampeón

Un mecánico profesional con un carácter explosivo se convirtió ayer en tetracampeón de motos del Rally Dakar. El francés Cyril Despres conquistó su cuarto título tras una apasionante lucha con su gran rival, el español Marc Coma.

El piloto galo comenzó su aventura en el Dakar en 2000 y conoció todos los puestos del podio hasta que en 2005 logró subir al primero, una gesta que repitió en 2007, 2010 y 2012.

Nació en París el 24 de enero de 1974 y pronto mostró su gusto por la mecánica. Tras haber participado en varias pruebas de motocross y enduro, Despres descubrió el Dakar cuando fue como piloto privado acompañado de un amigo.

Su decimosexto puesto en la meta hizo que los grandes equipos se fijaran en él y, al año siguiente, al mando de una Honda ganó el rally de Marruecos y fue tercero en el de Túnez, por lo que BMW le contrató como cuarto piloto.

Pese a que partía como gregario del español Nani Roma, Despres logró terminar en la decimotercera posición y ganó su primera especial, lo que le abrió las puertas de KTM, el gran equipo del Dakar.

Su debut en el rally en la marca austriaca no tuvo un final feliz y se vio obligado a retirarse en la séptima etapa en 2003, el único año en que ha abandonado, de todos en los que ha participado.

En 2003 ganó tres especiales y fue segundo del podio final, lo que comenzó a incluirle entre los tenores de la prueba.

En 2005 logró su primer triunfo, en una dura pugna con Marc Coma, a quien también derrotó en 2007, 2010 y ahora, cuando fue el más regular y no sufrió fallos mecánicos.

Un hombre, 10 coronas

Conocido como “Monsieur Dakar”, el francés Stéphane Peterhansel escribió una nueva página en la historia de la carrera de aventura más importante del mundo, al conquistar ayer su décimo título general, cuarto en la categoría de autos.

Nacido en agosto de 1965, Peterhansel pronto comenzó a competir. A los 14 años era campeón de Francia de monopatín, hasta que las motos centraron toda su atención.

Enduros, motocross y supercross le llevaron a afrontar el reto del Dakar, en el que debutó en 1988 con un honroso puesto 18 y una atracción por la carrera que le haría volver.

Tres años más tarde ya controlaba la carrera y sumó su primera victoria sobre dos ruedas, un triunfo que abrió su dominio sobre la prueba que le llevaría a sumar seis Dakar en ocho años.

Su serie se acabó en 1998, pero no porque nadie le destronara, sino porque siguiendo los pasos de Hubert Auriol decidió afrontar el reto de las cuatro ruedas.

Al volante de un Nissan logró la séptima plaza en 1999, el año de su debut, y la temporada siguiente ya mostró su calidad al ser segundo, mientras que en 2003 fue tercero.

A partir de 2004 comenzó su dominio en la categoría de coches. Tras dos triunfos consecutivos, en 2006 un accidente a falta de cuatro etapas para el final le privó de la corona, pero en 2007 se tomó la revancha al volante de un Mitsubishi.

En 2009 empezó el declive de la marca japonesa y el auge de Volkswagen, que se llevó los tres siguientes rallys con una superioridad aplastante.

Peterhansel fue cuarto en 2010 y 2011. Ahora, al volante de un Mini, retomó la senda de la victoria en “su” carrera.

Por El Espectador

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