“A Pambelé se le subió la fama a la cabeza”: Rodrigo “Rocky” Valdés

AFP

¿Se puede decir que usted goza de un agradable retiro?

Cuando hablas de agradable retiro establezco que es porque la gente al verme pasar me saluda, por donde camino me extienden la mano. En Bocagrande, en Bazurto, en todas partes la gente al verme pasar me mira con alegría, creo que es porque fui una gloria para el país y un ejemplo para la juventud. (Vea: Diez momentos inolvidables en la carrera de Rocky Valdés)

¿Cómo es que un humilde pescador consiguió un título mundial de boxeo para Colombia y que después de pasar el tiempo no se ha metido en problemas con nadie ni con nada?

Sigo siendo un referente deportivo de la gente y no les he desilusionado como con otros ídolos. He procurado no cambiar, conservo los mismos amigos pescadores de siempre. El obrero, el taxista, al verme pasar me abrazan, todos hablan bien de mí, yo ante esto les correspondo con mi amistad, con mi gesto por el agradable recuerdo de los que me aplaudían cuando me veían por televisión.

Si volverías a nacer, ¿serias otra vez boxeador?

Considero que esa es la única profesión en la vida en la que me ha ido tan bien, me retiré por la edad, porque de vez en cuando me ataca el azúcar en la sangre. No soy entrenador de boxeo porque me dan muchos ataques de flojera.

¿Qué es flojera para un costeño?

Esas ganas que tenemos de dormir hasta tarde.

¿Qué lo separa de Antonio Cervantes "Kid Pambelé"?

Comenzamos juntos; yo pescando en Bocagrande y Bocachica, y el embetunando en Bazurto. A él lo abrazó la fama da una manera más rápida Se juntó inmediatamente con los grandes de la política y la farándula, parece ser que olvido lo suyo. Yo me mantuve con lo mío, con mi gente, con el público que me vio crecer, siempre lo frecuento, nunca los olvido. Pambelé a pesar de ser otro campeón como yo, cuando él consiguió el título se sintió grande, pensaba que la corona le iba a durar toda la Vida. A Pambelé se le subió la fama a la cabeza, manejar esa situación a él se le volvió difícil. El tren de gastos de su vida, su bohemia, su exceso con el alcohol y la droga lo llevaron donde él esta. Eso es cosa de él, él es grande y sabrá resolver su problema.

¿Qué personas influyeron en su vida profesional como boxeador?

Primero, en mi juventud, los amigos que me incitaban a las peleas callejeras, ellos creían en mí y me apoyaban. Un día en Barranquilla peleando como amateur conocí al que sería el gran amigo de mi vida: Melanio Porto Ariza. Él era y fue el mejor comentarista deportivo, un personaje de radio. Vio mi estilo, a partir de ese momento hasta su muerte influyó en mi vida profesional. El escogió mis entrenadores, me asesoraba en los negocios, me presentaba ante el mundo, ante amigos influyentes. Con ello conocí la gloria y grandes amigos del boxeo como el actor Alain Delon.

¿Amigos suyos le recomendaron meterse en la actividad política?

Usted como periodista sabe que el costeño no vota por ideas sino por la plata, aquí se compra el voto. La plata es lo más importante para hacer política acá en Cartagena.

Tiene cara de haber votado por Álvaro Uribe…

En absoluto, yo voto por costeños y por negros como yo.

¿Cuál es su relación con la bohemia y el ron?

Eso lo dejo para el sábado en la noche con dos botellas de ron, mis amigos y pare de contar.

¿Qué piensa del vallenato, por ejemplo?

No me gusta mucho el vallenato, para mí lo mejor es la música salsa que me hace bailar como en un cuadrilátero de boxeo, no tengo pretensiones por un cantante en particular, la salsa en general me llena de alegría, me dejo llevar por el ritmo.

¿Cuándo usted ve dos mujeres boxeando, qué piensa?

Se sabe que este deporte no se inventó para ellas, pero es muy divertido ver peleando dos mujeres en el ring.

¿Cuál es el estado actual del boxeo en la región y a nivel general?

Debemos empezar por los periodistas deportivos: estos están cantando y narrando futbol, las revistas y los periodistas se encargan de promocionar éste como único deporte en Colombia. En Cartagena siempre ha faltado patrocinio del estado para los que empiezan. En esta ciudad siempre han faltado gimnasios para entrenar gente joven. Otra cosa es que los empresarios ya no arriesgan porque siempre pierden en una velada deportiva; por eso es que el boxeo está de capa caída, lo mismo pasa en el mundo, ya no hay grandes peleas por televisión.

Hábleme de su vida familiar

Vivo felizmente casado, sin mucho agite. Soy padre de diez hijos y antes que me pregunte a ninguno de ellos les gusta el boxeo.

¿Se granjeó alguna enemistad con algún contrincante dentro de su carrera profesional? Lo pregunto por los malos comentarios que hizo de usted el argentino Carlos Monzón.

En ningún momento Monzón hablaba mal de mí, pero eso no pasó a mayores, además él ya está muerto. Con los demás fui un rival feroz en el ring, abajo éramos otra cosa: amigo que ahora con el tiempo recuerdo con agrado.

¿A pesar del tiempo goza de un buen físico?

Lo que pasa es que hago ejercicio de una manera permanente.

¿Cuál ha sido su mejor momento dentro de su carrera profesional?

Cuando peleé en San R  emo Italia contra Bennie Briscoe por el título mundial.

¿Qué le ha dejado el boxeo?

Una buena vida, una casa modesta en el Barrio Crespo, unas buenas amistades y algunos pequeños recursos para vivir cómodamente.