¿Agonizan los Bolivarianos?

Hace cuatro años, en los Juegos Bolivarianos del Eje Cafetero, Colombia peleó el título, pero finalmente cayó ante Venezuela, que le sacó seis medallas de oro en la tabla general (179-173).

En la versión que finalizó el jueves en Sucre, Bolivia, los patriotas sumaron 54 títulos más que los cafeteros y terminaron en el primer lugar de las justas por décima tercera ocasión consecutiva.

Pero más allá de la superioridad de Venezuela, que invirtió $15 mil millones en el proceso de preparación y participación de sus deportistas, tres veces lo que gastó Colombia, el futuro de los Bolivarianos está en veremos, porque evidentemente no tienen un nivel competitivo.

El 77% de las preseas doradas se lo repartieron venezolanos y colombianos, que participaron con muchos de sus mejores deportistas. “Trajimos a quienes nos garantizaban opción de medalla. Algunos no cumplieron, pero la mayoría sí”, explica Héctor Vélez, jefe de la misión nacional, conformada por 480 personas, entre deportistas, entrenadores, asistentes, cuerpos médicos, delegados y dirigentes.

De hecho, en febrero habrá una reunión extraordinaria de la Organización Deportiva Bolivariana para reestructurar los juegos. “La idea es acabar con la supremacía de Venezuela y Colombia, hacer cambios para que haya mayor paridad en la medallería y eso fomente el desarrollo de los seis países del área”, agrega Vélez.

Para el dirigente, apenas al regresar a Colombia el Comité Olímpico Colombiano hará una evaluación detallada de la actuación nacional en cada disciplina, aunque “el balance general fue bueno, pero no excelente”.

Para él, el cambio de fecha de las justas, inicialmente programadas para septiembre pasado, “trastocó el plan de entrenamientos de algunos deportistas, que esperaban llegar a su tope de rendimiento en ese mes. La altura y el clima seco, que no esperábamos, también pudo influir, pero eso fue lo mismo para todos los países”.

Venezuela marcó diferencia en tiro con arco (27 oros), natación (22), canotaje (15), tiro (12), esgrima (12) y gimnasia (15). Colombia apenas dominó los torneos de levantamiento de pesas (26), atletismo (22) y ciclismo (10).

“Realmente nuestro termómetro serán los Juegos Suramericanos de Medellín, en marzo próximo, porque acá no se realizaron competencias, por falta de participantes, en algunos deportes en los que teníamos medallas casi fijas”, señala Vélez, para quien aunque hubo problemas en la logística y la organización de los Juegos, “el balance deportivo fue interesante”.

Hace cuatro años, en los Juegos Bolivarianos del Eje Cafetero, Colombia peleó el título, pero finalmente cayó ante Venezuela, que le sacó seis medallas de oro en la tabla general (179-173).

En la versión que finalizó el jueves en Sucre, Bolivia, los patriotas sumaron 54 títulos más que los cafeteros y terminaron en el primer lugar de las justas por décima tercera ocasión consecutiva.

Pero más allá de la superioridad de Venezuela, que invirtió $15 mil millones en el proceso de preparación y participación de sus deportistas, tres veces lo que gastó Colombia, el futuro de los Bolivarianos está en veremos, porque evidentemente no tienen un nivel competitivo.

El 77% de las preseas doradas se lo repartieron venezolanos y colombianos, que participaron con muchos de sus mejores deportistas. “Trajimos a quienes nos garantizaban opción de medalla. Algunos no cumplieron, pero la mayoría sí”, explica Héctor Vélez, jefe de la misión nacional, conformada por 480 personas, entre deportistas, entrenadores, asistentes, cuerpos médicos, delegados y dirigentes.

De hecho, en febrero habrá una reunión extraordinaria de la Organización Deportiva Bolivariana para reestructurar los juegos. “La idea es acabar con la supremacía de Venezuela y Colombia, hacer cambios para que haya mayor paridad en la medallería y eso fomente el desarrollo de los seis países del área”, agrega Vélez.

Para el dirigente, apenas al regresar a Colombia el Comité Olímpico Colombiano hará una evaluación detallada de la actuación nacional en cada disciplina, aunque “el balance general fue bueno, pero no excelente”.

Para él, el cambio de fecha de las justas, inicialmente programadas para septiembre pasado, “trastocó el plan de entrenamientos de algunos deportistas, que esperaban llegar a su tope de rendimiento en ese mes. La altura y el clima seco, que no esperábamos, también pudo influir, pero eso fue lo mismo para todos los países”.

Venezuela marcó diferencia en tiro con arco (27 oros), natación (22), canotaje (15), tiro (12), esgrima (12) y gimnasia (15). Colombia apenas dominó los torneos de levantamiento de pesas (26), atletismo (22) y ciclismo (10).

“Realmente nuestro termómetro serán los Juegos Suramericanos de Medellín, en marzo próximo, porque acá no se realizaron competencias, por falta de participantes, en algunos deportes en los que teníamos medallas casi fijas”, señala Vélez, para quien aunque hubo problemas en la logística y la organización de los Juegos, “el balance deportivo fue interesante”.