Algún día tenía que pasar: Titanes de Barranquilla, eliminado de la liga de baloncesto

Titanes de Barranquilla buscaba su octavo título en línea.

Foto: DPB

Ningún equipo puede ganar siempre. Por más poder, dinero o dominio, perder hace parte del juego. Esta verdad tan básica en cualquier deporte, en cualquier ámbito competitivo y en la vida misma, parecía incomprobable en la liga de baloncesto colombiano. Titanes de Barranquilla, el equipo más ganador de nuestro básquet, se resistía a perder.

Desde su fundación en 2018, nunca habían sido eliminados en los playoffs de la liga, sumaban siete títulos al hilo y parecían imbatibles.

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Al menos hasta este jueves, que Caribbean Storm Islands, la escuadra de San Andrés y vigente subcampeón, eliminó a los grandes favoritos, en el Coliseo Elias Chegwin de Barranquilla, su propia casa.

Algún día tenía que pasar. Y para Titanes de Barranquilla, el equipo que se resistía a perder, ese día llegó cinco años después y tras haber hecho historia en el deporte colombiano.

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Los de San Andrés, que ya habían ganado en el primer partido 79 a 53 en casa, volvieron a dar el golpe y con un contundente 83 a 76 marcaron una nueva página en la historia del básquetbol colombiano, que siete temporadas después tendrá un nuevo campeón.

San Andrés hace historia

Hay que reconocer al ganador. Caribbean Storm Islands, un rival que varias veces estuvo a punto de tumbar al gigante, es un buen equipo.

Sus nombres, varios de ellos de la selección de Colombia, son el principal sustento de un equipo que ya hizo historia para el básquet nacional. Jugadores como Romario Roque, Michael Jackson o Andrés Ibargüen, quien estuvo especialmente entonado en la noche de este jueves con 19 puntos, nueve rebotes y una asistencia. Números que le valieron el premio al MVP del juego.

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Los sanandresanos eran un rival a tener en cuenta, desde el inicio de los playoffs. No solo por su plantilla, sino por su rendimiento creciente.

En su conferencia terminaron segundos, solo por detrás de Cafeteros, el otro candidato a ser finalista, y en los cuartos de final barrieron a Búcaros.

A las semifinales llegaban con sangre en el ojo, buscando revancha de las finales perdidas contra Titanes en 2022 y 2018. Y finalmente dieron el golpe, se metieron en la final y buscan el primer título para San Andrés en la historia del baloncesto colombiano.

La caída de Titanes de Barranquilla

Dolorosa, por lo inédita, esta derrota, la primera grande de su historia, seguramente moverá los cimientos de la institución más poderosa del básquet colombiano.

Antes de empezar la temporada, no obstante, Alberto Caparroso, presidente de Titanes, ya le había dicho a El Espectador que la liga nacional no era el gran objetivo del año.

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Sin embargo, a Titanes de Barranquilla, con una nómina más corta que en años anteriores, le había alcanzado para dominar el campeonato. Terminó primero de su zona, por encima de Piratas de Bogotá, y barrió en cuartos.

El karma del equipo de Tomás Díaz terminaron siendo las lesiones. Las bajas de jugadores franquicia, como Soren de Luque, y de varios extranjeros, sin ni siquiera empezar la temporada, mermaron las aspiraciones de un equipo que cada vez se veía más lejos de su octavo título.

La derrota pegará duro en el básquet de Barranquilla. Salir barridos y con un 2-0 podría considerarse un fracaso, aunque sin duda el camino recorrido hasta ahora hace injusto el calificativo. Será el renacer de una institución que todavía ambiciona mejores objetivos y aspira a empezar a sonar de forma internacional.

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