Publicidad

Álvaro Mejía, el repujador de metales que brilló en la Maratón de Boston 1971

Ese día, el atleta antioqueño se consagró al ser el segundo y, hasta ahora, último latinoamericano en ganar la maratón más antigua del mundo. Su tiempo: 2:18:45. Remembranza.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Ricardo Ávila Palacios
19 de abril de 2021 - 01:00 p. m.
Facsímil del diario El Espectador informando de la gesta de Mejía en Boston 71.
Facsímil del diario El Espectador informando de la gesta de Mejía en Boston 71.
Foto: Reproducción
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Era la segunda maratón de su vida. Cinco meses antes, Álvaro Mejía Flórez (1940-2021) se había quedado sin empleo y esa circunstancia le permitió entrenarse a tiempo completo para la 75 edición de la Maratón de Boston, celebrada al medio día del lunes 19 de abril de 1971. Por entonces, vivía en el área de la bahía de San Francisco, en California.

“Un mes antes mis piernas empezaron a flaquear y no me sentía lo mismo”, recordó Mejía en abril de 2017, en la última entrevista para video (ver abajo) que dio en su vida y que El Espectador no publicó en su totalidad porque duró 45 minutos y 27 segundos, medio partido de fútbol.

Debido a que su tren inferior estaba débil, el atleta antioqueño pensó en declinar su participación en Boston, pero al final se animó porque un mes antes había ganado la primera maratón que corría en su vida, en un trazado que recorrió los alrededores del aeropuerto internacional de San Francisco. “La saqué más de cinco minutos al segundo. Volé, literalmente”. Fue en el West Valley Marathon, en Burlingame, California (Estados Unidos), en donde paró el reloj en 2:17.22

(Lea también: Álvaro Mejía, una vida en movimiento)

Como obrero latino Mejía trabajaba repujando metales, lo que le exigía permanecer de pie en su horario laboral. No sabía que había llegado a Boston para hacer historia, la historia vino después, pero se sentía en forma para hacer una buena presentación.

Fue en los años 50, leyendo una revista Selecciones, cuando se enteró que existía la Maratón de Boston, la más antigua del mundo, que tuvo su primera versión en1897, un año después de los Juegos Olímpicos de Atenas, en donde el griego Spiridon Louis se impuso con tiempo de casi tres horas (2:58.50). Desde ese momento comenzaron a disputarse maratones en el mundo y la de Boston se inspiró en la prueba olímpica.

Un día antes de la prueba, un citadino acompañó a Mejía a recorrer el trayecto de la maratón. En el reconocimiento del trazado el antioqueño visualizó el punto exacto donde debía atacar: faltando 12 kilómetros, en una subida llamada Rompecorazones. A Mejía nadie le ganaba en tramos de ascenso, pero ese lunes las piernas no le respondieron. Pegado a él, respirándole en la nuca, iba el irlandés Pat McMahon, tercero un año antes y favorito para ganar en la carrera del 71.

(Lea también: “La muerte no me asusta, lo que me da miedo es el dolor”: Álvaro Mejía Flórez)

Como zorro viejo, Mejía corrió codo a codo con McMahon, esperando que este lo atacara. Le preocupaba que su rival se diera cuenta que iba al límite. Debía esperar un descuido de su presa para arremeter de nuevo. Pero cómo, si ya no había fuerzas. ¿Estará fuerte McMahon? ¿Atacará? ¿Tendrá arrestos Mejía para aguantar?

El plan B del antioqueño tenía como punto de referencia un enorme muñeco inflable ubicado en una estación de gasolina, a menos de dos kilómetros de la línea de meta. Luego venía una curva y después una recta final de aproximadamente 800 metros.

“Instintivamente hice mi movimiento y ataqué ahí, le saqué un poquitico de ventaja, pero yo no tenía nada en mis piernas y sin embargo logré ganarle por cinco segundos, en ese momento la final más estrecha en Boston. Fue como un milagro ganar…”.

Ese 19 de abril de 1971, con un sol de primavera besando su humanidad y a menos de un mes de cumplir 31 años, con registro de 2:18.45, Mejía se convirtió en el segundo y, hasta ahora, el último latinoamericano en cruzar victorioso la meta en Boston, después de Mateo Flores (Guatemala), ganador en 1952. El pereirano Agustín Calle clasificó 17 (2:28.31).

(Lea también: “La fabulosa historia del atletismo colombiano”)

Ese día no ganó dinero. La organización de la Maratón de Boston, que cumplía 75 años, celebró las bodas de diamante premiando a Mejía con una medalla con un diamante incrustado que después perdió. La organización de la carrera se enteró del percance y le regaló al colombiano una réplica del galardón.

Álvaro Mejía Flórez falleció el pasado 12 de enero. Vaya este nuevo homenaje para un extraordinario atleta, pero mejor ser humano…

Los 20 del 71

1) 2:18:45 Alvaro Mejía (Colombia)

2) 2:18:50 Patrick McMahon (Irlanda)

3) 2:22:23 John Halberstadt (Surafrica)

4) 2:22:45 John Vitale (Connecticut)

5) 2:23:20 Byron J Lowry (California)

6) 2:23:23 Arthur Coolidge (Massachusetts)

7) 2:23:54 William Speck (Rhode Island)

8) 2:24:02 Markku Salminen (Finlandia)

9) 2:25:21 Ron Wallingford (Canadá)

10) 2:26:19 William Clark (California)

11) 2:26:35 Jeff Galloway (Florida)

12) 2:27:12 Jack Fultz N/A

13) 2:27:37 Rick Bayko (Massachusetts)

14) 2:28:03 Justin Gibbons (Distrito de Columbia)

15) 2:28:24 Fred Best (New Jersey)

16) 2:28:27 Martins Ande (California)

17) 2:28:31 Augustín Calle (Colombia)

18) 2:28:50 John Lesch (Illinois)

19) 2:28:53 Robert Kochan (Canadá)

20) 2:29:15 Robert Fitts (New York)

(ravila@elespectador.com)

*Autor del libro La fabulosa historia del atletismo colombiano

Video Thumbnail
Ricardo Ávila Palacios

Por Ricardo Ávila Palacios

Periodista bogotano y abogado en uso de buen retiro. Creador de Tip Legal, con la pretensión de difundir pedagogía jurídica como una forma de servicio a la comunidad de lectores de El Espectador. Autor de los libros “Derecho a la información” (2005) y “La fabulosa historia del atletismo colombiano” (2019).@ricardoavilapalaciravila@elespectador.com

Temas recomendados:

 

MARCOAURELIO(29421)19 de abril de 2021 - 01:39 p. m.
Que historia tan fascinante-extraordinaria.Que buena persona.Tanto esfuerzo y teson...
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.