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Por un lado, el pasado domingo, la selección de rugby femenino derrotó al equipo de Bogotá en un partido que terminó 5-5 y que fue definido por los dos penaltis que anotaron María Isabel Arzuaga y María Camila Lopera.
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De está manera, las antioqueñas sumaron un nuevo oro para su departamento, mientras que Bogotá consiguió su primera plata. Risaralda, por su parte, se llevó el bronce al derrotar a Valle.
Por el otro lado, el equipo mixto de Antioquia se llevó el oro en el ultimate playa, que cerró en Tolú su calendario de competencia. Los antioqueños derrotaron en la final a Valle, tras un partido que terminó 13 -8.
En el desarrollo, el juego fue bastante parejo al inicio. Ninguno de los dos equipos resignaba puntos y el marcador iba igualado en 5-5.Sin embargo, en este punto, Valle, tras varias desconcentraciones y caídas del disco, se quedó por detrás en el marcador y Antioquia sacó una mínima diferencia de 8-5.La superioridad de Antioquia se vería traducida en la ventaja final de 13-8.
A primera hora, Caldas le ganó a Santander 13-6 y se llevaron la medalla de bronce. A los santandereanos les costó mucho meterse en el partido y sufrieron ante la superioridad de las caldenses, que estuvieron por encima en el marcador durante la mayor parte del compromiso.
“Es hora de dar a conocer el ultimate colombiano”
Tras la victoria del equipo de Ultimate, El Espectador habló con el entrenador de los antioqueños, Felipe Álvarez.
(Pirotécnia, voces y medallas, los primeros días de los Juegos de Mar y Playa)
“Ganar siempre da alegría. Este es un proceso muy serio. Es la primera vez que el ultimate está en está clase de juegos y estamos haciendo historia”, aseguró el estratega.
“Teníamos esperanza de llevarnos la victoria, lo esperábamos. Hicimos una preparación muy intensa en los últimos meses para adaptarnos al alto rendimiento. Fue corta pero sustanciosa y con muchos jugadores de largo recorrido”.
Daniel Benjumea, una de las figuras del equipo antioqueño, también conversó con este diario sobre la importancia de la victoria y el proceso que llevó a su selección al campeonato.
“Llevamos cuatro semanas entrenando. Nosotros venimos de diferentes interligas y nos juntamos para entrenar y venir a participar a los juegos de Mar y Playa”, aseguró.
Sobre el desarrollo del partido, la jugadora explicó que sabían que al principio el duelo sería cerrado. “No habíamos logrado ajustar nuestra defensa para cobrar. La clave estuvo en juntarnos más y poder anotar gracias a los errores de Valle”.
Según el entrenador Álvarez, la estrategia del equipo era aguardar durante los primeros minutos para estudiar al rival, esperando que el partido se abriera y ellos pudieran conseguir el resultado esperado.
Andrés Felipe Ramírez, otra de las figuras del equipo antioqueño resaltó la importancia de la llegada del ultimate a los juegos nacionales de Mar y Playa: “Estamos orgullosos. Haber estado acá es histórico. Que el ultimate esté en los Juegos de Mar y Playa es muy importante”.
Sobre la rivalidad con Valle, Ramírez explicó: “Hace un mes jugamos un torneo interligas con varios de los equipos que jugaron estos juegos. Por eso había una rivalidad y esta fue como la culminación de ese proceso”.
Finalmente Ramírez se refirió a porqué es tan importante el hecho de que este deporte entre al panorama nacional: “El ultimate en Colombia es potencia, somos campeones del mundo y subcampeones en los Juegos Mundiales, y no lo estábamos aprovechando. Es hora de dar a conocer el ultimate en Colombia. Somos reconocidos internacionalmente y no en nuestro país”.
Los juegos de Mar y Playa siguen su curso en las playas del Golfo de Morrosquillo hasta el próximo 30 de octubre.