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Luego de la derrota con Mónica Puig, en el torneo de Miami, Caroline Wozniacki denunció a través de sus redes sociales que sus familiares fueron víctimas de insultos en las gradas de la cancha central. La campeona del Abierto de Australia, quien cayó 6-0, 4-6 y 4-6 con la puertorriqueña, le pidió a la organización del torneo que tomara las medidas correspondientes para evitar que estos sucesos se vuelvan a presentar.
“Personas de la multitud amenazaron a mi familia, insultaron a mis padres y hasta a mis sobrinos que ni siquiera tienen 10 años. No vale la pena repetir las palabras que les dijeron, pero fueron fuertes. Lo que me llama la atención es que la gente de seguridad no hizo nada”, dijo en su comunicación la tenista danesa. (Lea también: Cabal y Farah debutaron con triunfo en el Masters 1.000 de Miami)
Ante esto, la organización respondió que siempre estuvo pendiente de la seguridad de las jugadoras y que no fueron notificados de alguna agresión durante el encuentro. Además, añadieron, que rechazan cualquier muestra de violencia en el escenario deportivo y se comprometieron a seguir reforzando las medidas para que no suceda nada.
Por ahora, Wozniacki viajará a Europa para afrontar la gira de polvo de ladrillo que comenzará en pocas semanas con el mal sabor de haber quedado eliminada en Miami y con la amargura de el mal rato que pasó su familia.