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Ilusión, fantasía. La selección de Colombia sub-20 está deslumbrando en el Mundial de Fútbol de Salón que se está disputando en Valledupar. En los primeros dos juegos que afrontó tuvo un registro de 32 goles a favor y ninguno en contra. Una verdadera máquina. Los combinados de India y Australia sufrieron el poder ofensivo del cuadro nacional, que comenzó su andadura en el campeonato con paso firme y ya aseguró su presencia en la segunda fase del torneo.
Nelson Bello, Camilo Amézquita, Nilson Rodríguez y Óscar López son algunos de los nombres que sobresalen en el equipo dirigido por Juan David Acevedo, quien destaca la forma de jugar de la escuadra nacional no por lo que hagan uno o dos jugadores para ganar partidos, sino por la capacidad que tiene el grupo de adaptarse bien a las diferentes condiciones. “Lo que hemos hecho en estos encuentros demuestra las variantes ofensivas que tenemos. De los 12 deportistas que tenemos nueve han marcado. Por esta razón no debemos basar el poder ofensivo en un solo aspecto”, resaltó el estratega.
A lo anterior se suman la vehemencia y la rapidez con las que Colombia juega. Es un equipo que no levanta el pie del acelerador, algo que ha llenado las expectativas de la afición valduparense. “Desde un comienzo tuvimos claro que en los partidos de primera ronda no podíamos darnos el lujo de perdonar al rival. Si teníamos la oportunidad de ganar con un marcador cómodo lo íbamos a hacer. Pero el juego no es solo eso. También tenemos presente el funcionamiento del equipo, que los muchachos de a poco vayan encontrando su mejor ritmo para afrontar las fases finales del campeonato a un mejor nivel”, señaló el seleccionador nacional.
En el encuentro con Australia, segundo de la fase de grupos, la figura fue Nelson Bello. El jugador nacional marcó cuatro de los 10 goles con los que Colombia se quedó con la victoria. “Este deporte es pura rotación y en ese compromiso tuve la fortuna de estar bien posicionado. Así logré anotar los tantos”, afirmó el futbolista de salón de la selección nacional nacido en Valledupar. “Siempre me he caracterizado por ser un jugador potente, de buena pegada, fuerte en la marca y muy desequilibrante. Todas estas cualidades quedaron al descubierto en el juego contra Australia, por lo que logré sobresalir de la manera en la que lo hice”.
Ese buen juego de Colombia en la fase de grupos lo confirmó como uno de los equipos para tener en cuenta en este Mundial. Entre las selecciones favoritas también aparecen Brasil, Argentina y Paraguay. “Todos son rivales fuertes, complicados. Cuentan con buenas variantes ofensivas y a la hora de defender lo hacen bien. Por esa razón siempre hay que estar atentos, este es un deporte en el que un pequeño pestañeo se puede cobrar con uno, dos o más goles, lo que al final puede ser la diferencia en el marcador”, precisó Acevedo.
La escuadra colombiana finalizó en lo más alto del grupo B, con un rendimiento importante. Ahora entra a la fase definitiva del Mundial, en la que no se permite ninguna vacilación. El primer paso del equipo dirigido por Juan David Acevedo se cumplió, ahora los 12 integrantes del seleccionado nacional van a cumplir el anhelo que tienen: convertirse en campeones mundiales de fútbol de salón, y con la ilusión y fantasía con la que han enamorado a Valledupar, cada vez están más cerca de hacerlo.