Colombia no tuvo un buen arranque en la Americup Femenina y perdió con Puerto Rico

Colombia, en su debut contra Puerto Rico.

Foto: FIBA

La selección femenina de Colombia no empezó como esperaba su camino en la Americup Femenina 2025 y cayó 68-65 frente a Puerto Rico, en un partido intenso y parejo disputado en Santiago de Chile. El combinado nacional dominó la primera parte del juego, pero cedió la ventaja en los últimos cuartos.

La figura del compromiso fue Arella Guirantes, quien lideró a las boricuas con 15 puntos, seis rebotes y tres asistencias.

Ahora, el calendario no da tregua: este domingo, Colombia enfrentará a Estados Unidos, el lunes a México y cerrará la fase de grupos el martes ante Chile.

Colombia, dominante en el arranque

Desde el salto inicial el juego fue parejo. El primer cuarto terminó igualado 20-20, reflejando el equilibrio entre ambos equipos. Sin embargo, en el segundo cuarto, Colombia encontró más efectividad en sus tiros de campo (50 %) y dominó desde la larga distancia (62.5 % en triples), lo que le permitió irse al descanso con una ventaja de 41-36. Las estadísticas reflejaban un mejor momento colombiano: más rebotes, más robos y mejores porcentajes en casi todos los aspectos.

En ese tramo, Manuela Ríos fue la líder ofensiva con 16 puntos y un sólido aporte en asistencias y rebotes. Yuliany Paz brilló en la pintura con cinco rebotes y dos tapones, mientras que Jenifer Muñoz aportó robos clave. El cierre de la primera mitad era alentador para una selección que sueña con superar por primera vez la barrera de los cuartos de final tras tres quintos puestos consecutivos.

La segunda mitad fue para el olvido

El tercer cuarto marcó un giro radical en el partido. Colombia perdió ritmo, se relajó con la ventaja y comenzó a cometer errores no forzados. Puerto Rico se aprovechó de las pérdidas de balón (hasta 12 posesiones sin anotar de las colombianas) y con un parcial favorable cerró el cuarto arriba 51-50. La desconexión del equipo fue evidente.

En el último cuarto la crisis ofensiva se acentuó, mientras Puerto Rico golpeaba desde el perímetro. Las dirigidas por el cuerpo técnico nacional lucieron confundidas, sin respuestas claras ante la presión boricua. En medio de ese bajón, emergió Jenifer Muñoz, quien con dos triples reavivó la esperanza a cuatro minutos del final.

A pesar de su gran primera mitad, Manuela Ríos fue perdiendo precisión y protagonismo. Falló tiros libres en momentos clave y sumó pérdidas que costaron la iniciativa del juego. En los últimos dos minutos, Colombia se quedó sin ideas. Cuando Muñoz dejó de convertir, el equipo ya no encontró otra vía para competir. La selección intentó una reacción final, pero el tiempo y la puntería no alcanzaron.

Sobre el cierre, un triple fallado por Ríos con nueve segundos en el reloj terminó de sentenciar el juego. Fue la última posesión de un partido que Colombia tuvo en sus manos, pero que se le escapó por la falta de contundencia y las pérdidas. Ahora, el reto será mayor: enfrentarse a Estados Unidos en busca de una hazaña que mantenga vivas las opciones de clasificar.

El balance final de la selección de Colombia

En términos estadísticos, Colombia cerró con 65 puntos y una destacada actuación de Jenifer Muñoz (23 puntos, cinco rebotes y dos robos) y Manuela Ríos (20 puntos, tres rebotes, tres asistencias). El equipo lanzó para un 33.9 % en tiros de campo, mejorando en triples (34.78 %) pero fallando en los dobles (33.33 %). Paz fue la mejor en rebotes (11), mientras que Daniela González sobresalió con nueve capturas y cuatro asistencias.

Puerto Rico, por su parte, tuvo una actuación más equilibrada. Arella Guirantes lideró en puntos, Pamela Rosado aportó experiencia y efectividad, y Mya Hollingshed dominó en los tableros. Las boricuas cerraron con mejores números en asistencias (15), rebotes ofensivos (15), robos (10) y pérdidas (10 frente a 16 de Colombia), claves para la remontada de los últimos cuartos.

Colombia se marcha con sensaciones mixtas: un buen arranque, figuras destacadas y estadísticas favorables en muchos aspectos, pero una segunda mitad que evidenció falta de temple en momentos decisivos. Quedan tres partidos exigentes para intentar cambiar la historia y alcanzar, al fin, unas semifinales en la Americup.

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