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El español David Ferrer, finalista el año pasado y quinto favorito en esta edición, se clasificó para la tercera ronda de Roland Garros al ganar con autoridad este jueves al italiano Simone Bolelli, procedente de la calificación.
Ferrer venció por la vía rápida, en tres mangas por 6-2, 6-3 y 6-2, y alcanza la tercera ronda, como ha hecho siempre en la última década. La última vez que cayó en la segunda fue en 2004, cuando perdió con el francés Julien Benneteau en cuatro mangas.
A pesar del triunfo, Ferrer no se mostró muy convencido de su actuación y señaló que espera ir a mejor en los próximos días.
"Regular, sin grandes 'winners' pero también sin fallos. En líneas generales ha sido un partido en el que he notado que me falta un poco de chispa para golpear, sobre todo los golpes ganadores, en mi derecha a la hora de mandar", analizó Ferrer.
Ante Bolelli, un rival con una progesión espectacular tras superar un lesión y que ha pasado del puesto 367 de la ATP al 150 en menos de dos meses, Ferrer resolvió en una hora y 49 minutos, convirtiendo 8 bolas de 'break' por 4 de su rival.
"Cada día las sensaciones son diferentes, no siempre se puede tener buenas sensaciones, espero que dentro de dos días tenga mejores sensaciones tenísticas. Me gustaría que hiciera sol porque la bola va más rápida", añadió el tenista alicantino.
En la tercera ronda se enfrentará al vencedor del duelo entre el italiano Andrea Seppi, 32º favorito, y el argentino Juan Mónaco.