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En una jornada dominada de nuevo por las interrupciones, con las idas y venidas de la lluvia, Novak Djokovic se despidió de Wimbledon en la tercera ronda. El número uno cayó en la pista 1 frente a Sam Querrey, por 7-6, 6-1, 3-6 y 7-6 después de 2h 58m y dos días de juego, y no podrá por tanto materializar el sueño de Grand Slam; es decir, conquistar los cuatro grandes torneos en una misma temporada.
Hasta hoy, el serbio encadenaba una secuencia de 30 triunfos consecutivos en los torneos grandes –la última derrota fue en julio del año pasado, en la final de Roland Garros–. "Es increíble haberlo conseguido en Wimbledon, estoy tan contento", dijo al acabar el partido Querrey, que a sus 28 años no ha ganado nunca un torneo grande.
Djokovic encogió el brazo en muchas ocasiones, fallando golpes fáciles desde todas las zonas de la cancha, un signo de falta de confianza debido quizás al vapuleo del viernes, cuando su rival le ganó los dos primeros sets antes de la interrupción por la lluvia. El serbio, que no había sido eliminado en tercera ronda de un torneo mayor desde Roland Garros-2009, volvió a parecer vulnerable por primera vez en mucho tiempo.
"Él merece la victoria. Sencillamente fue mejor que yo", declaró el de Belgrado, que en ningún momento se apoyó en subterfugios para justificar su caída en un territorio que conquistó los dos últimos años y también en 2011. Esta vez, el número uno de la ATP no estuvo nada fino. Querrey le privó de 14 opciones de break (de 17 opciones) y además conectó 56 tiros ganadores. "Los parones no justifican mi derrota; nos perjudican a los dos", explicó. Y es que el pulso se jugó de manera fraccionada, entre viernes y sábado, debido a la insistencia del agua que cae estos días sobre Londres.
Querrey se enfrentará en cuarta ronda al francés Nicolas Mahut, que eliminó a su compatriota Pierre-Hugues Herbert (FRA) 7-6 (7/5), 6-4, 3-6, 6-3. Djokovic se había enfrentado en nueve ocasiones a Querrey y sólo había perdido en una, sobre la superficie dura del torneo de París-Bercy. Era la primera ocasión que se enfrentaban en hierba. Como muchos jugadores estadounidenses, Querrey tiene un servicio muy poderoso, pero además se movió muy bien, tanto en defensa como en ataque.
Tras la eliminación de Djokovic, ahora los dos grandes favoritos a la victoria final son Roger Federer y Andy Murray. El suizo, de 34 años, tiene ante sí la oportunidad de ganar su octavo trofeo en el All England Tennis Club, el que sería su título del Grand Slam número 18. El escocés, por su parte, tiene tan solo una corona de Wimbledon (y dos grandes en total), la que logró en 2013.