El colombiano que jugará el Super Bowl

El juego es promocionado como el duelo entre dos grandes mariscales de campo: el veterano Payton Manning, quien jugaría su último partido como profesional y espera cerrar su exitosa carrera con un segundo anillo de campeón, y el talentoso joven Cam Newton, a quien los especialistas consideran el hombre del futuro de la NFL.

Los Broncos apostarán por la experiencia de Manning, que ya fue campeón en Indianápolis, y por su excelente defensa, clave para eliminar en las semifinales a los Patriotas de Tom Brady. Las Panteras han sido el equipo más rendidor de la temporada, en la que han perdido apenas un partido. Tienen una variedad de juego tan grande como la de Newton, capaz de hacer estupendos pases por aire, pero también de correr con la bola cuando una jugada se lo exige. Será, en todo caso, un choque entre dos generaciones, dos estilos.

Sin embargo, para Colombia el evento tendrá un sabor especial, pues uno de los jugadores de las Panteras de Carolina es de origen colombiano. Se llama Fernando Velasco, un guardia de 1,92 metros de estatura y 155 kilogramos de peso, que juega en la liga profesional desde 2009 y ha pasado por los Titanes de Tennessee y los Acereros de Pittsburg.

El padre de Fernando emigró a los Estados Unidos a comienzos de los años 80 y allí tuvo una relación sentimental con una ciudadana norteamericana. Sin embargo, fue condenado a varios años de cárcel y luego deportado por tráfico de drogas, por lo que un juez le dio la custodia a su abuelo materno, James Hill.

“A veces me sentí frustrado, era un niño que no tenía a su padre al lado para jugar a la pelota, pero fue una bendición estar con mi abuelo y aprender de él todo lo que sé de la vida. Él me ayudó a ser lo que soy”, recuerda Fernando, quien habla poco español y no ha visitado Colombia.

No obstante, según el periodista Craig Peters, quien cubre la NFL, en los últimos años Fernando retomó contacto con su padre, que ahora vive en Suecia. Se comunican a través de las redes sociales como Facebook y Skype e incluso hablan por teléfono de vez en cuando.

Fernando tiene ahora una buena la oportunidad de ser campeón de la NFL porque su equipo, al que regresó en septiembre pasado y con el que ha jugado diez partidos esta temporada luciendo el número 61, es favorito ante los Broncos. Sería el primer jugador con sangre colombiana en coronarse en la liga profesional del deporte más tradicional de Estados Unidos.

En los años 80, el barranquillero Jairo Peñaranda jugó en los Rams de Los Ángeles, los Invaders de Oakland, los Showboats de Memphis y los Eagles de Filadelfia. Y luego el bogotano Fuad Reveis pasó con mayor relevancia por los Dolphins de Miami, los Chargers de San Diego y los Vikings de Minnesota. Era un pateador efectivo e incluso fue seleccionado para el Pro Bowl de 1993. Después fue durante algunos años comentarista de los juegos de la NFL para Espn.

El juego es promocionado como el duelo entre dos grandes mariscales de campo: el veterano Payton Manning, quien jugaría su último partido como profesional y espera cerrar su exitosa carrera con un segundo anillo de campeón, y el talentoso joven Cam Newton, a quien los especialistas consideran el hombre del futuro de la NFL.

Los Broncos apostarán por la experiencia de Manning, que ya fue campeón en Indianápolis, y por su excelente defensa, clave para eliminar en las semifinales a los Patriotas de Tom Brady. Las Panteras han sido el equipo más rendidor de la temporada, en la que han perdido apenas un partido. Tienen una variedad de juego tan grande como la de Newton, capaz de hacer estupendos pases por aire, pero también de correr con la bola cuando una jugada se lo exige. Será, en todo caso, un choque entre dos generaciones, dos estilos.

Sin embargo, para Colombia el evento tendrá un sabor especial, pues uno de los jugadores de las Panteras de Carolina es de origen colombiano. Se llama Fernando Velasco, un guardia de 1,92 metros de estatura y 155 kilogramos de peso, que juega en la liga profesional desde 2009 y ha pasado por los Titanes de Tennessee y los Acereros de Pittsburg.

El padre de Fernando emigró a los Estados Unidos a comienzos de los años 80 y allí tuvo una relación sentimental con una ciudadana norteamericana. Sin embargo, fue condenado a varios años de cárcel y luego deportado por tráfico de drogas, por lo que un juez le dio la custodia a su abuelo materno, James Hill.

“A veces me sentí frustrado, era un niño que no tenía a su padre al lado para jugar a la pelota, pero fue una bendición estar con mi abuelo y aprender de él todo lo que sé de la vida. Él me ayudó a ser lo que soy”, recuerda Fernando, quien habla poco español y no ha visitado Colombia.

No obstante, según el periodista Craig Peters, quien cubre la NFL, en los últimos años Fernando retomó contacto con su padre, que ahora vive en Suecia. Se comunican a través de las redes sociales como Facebook y Skype e incluso hablan por teléfono de vez en cuando.

Fernando tiene ahora una buena la oportunidad de ser campeón de la NFL porque su equipo, al que regresó en septiembre pasado y con el que ha jugado diez partidos esta temporada luciendo el número 61, es favorito ante los Broncos. Sería el primer jugador con sangre colombiana en coronarse en la liga profesional del deporte más tradicional de Estados Unidos.

En los años 80, el barranquillero Jairo Peñaranda jugó en los Rams de Los Ángeles, los Invaders de Oakland, los Showboats de Memphis y los Eagles de Filadelfia. Y luego el bogotano Fuad Reveis pasó con mayor relevancia por los Dolphins de Miami, los Chargers de San Diego y los Vikings de Minnesota. Era un pateador efectivo e incluso fue seleccionado para el Pro Bowl de 1993. Después fue durante algunos años comentarista de los juegos de la NFL para Espn.