El crecimiento del deporte colombiano en los últimos años ha sido notable. El país se codea con grandes potencias a nivel suramericano en la lucha por los primeros lugares en los diferentes eventos continentales. En los Juegos Bolivarianos, que se disputaron a finales de 2017 en Santa Marta, reafirmó su superioridad sobre Venezuela, una delegación que estaba acostumbrada a dominar este evento. Mientras que en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, que terminan este viernes, se le plantó a Brasil, con el que se encuentra en un mano a mano por el título de las justas.
Antes del inicio del evento en tierras bolivianas, la delegación nacional tenía un solo objetivo: recortar la brecha con Brasil. Para lograrlo, aspiraba a terminar con 87 preseas doradas, 90 de plata y 81 de bronce, para un total de 258. Esa era la expectativa, de acuerdo con el trabajo de los metodólogos y el seguimiento que les han hecho a los deportistas. A partir de esta idea, Ana Edurne Camacho, jefa de misión de Colombia, tenía claro que “de acuerdo con la expectativa de participación de este año, estamos hablando de que más o menos vamos a estar a una diferencia de 16 medallas. Es lo que queremos, por lo que estamos apostando”.
Pero todo ha salido mejor de lo presupuestado. A falta de un día para terminar las competencias y de 25 oros por entregar, aún no hay un ganador definido. Colombia se encuentra en un pulso sin cesar con Brasil por el primer lugar en la tabla de medallería. Un cabeza a cabeza frente a una delegación que hace cuatro años dominó a placer estas justas en Santiago de Chile, con una diferencia de 57 metales dorados. Este resultado se da gracias al crecimiento deportivo del país de manera sistemática y progresiva. “Venimos creciendo año a año y no solamente en estos juegos: también en los Bolivarianos sobrecumplimos con las expectativas. Pero hay que mirar hacia atrás para ver que de a poco hemos mejorado, gracias al arduo trabajo que se ha venido realizando”, afirmó Edwin Cabezas, director del área técnica del Comité Olímpico Colombiano. Así, la delegación nacional logra el objetivo y cierra de manera brillante su participación en Bolivia. De lado quedará si termina coronándose campeona o no. El papel cumplido deja claro que el deporte del país está pasando por su mejor momento.