
Chepe, el hombre que sueña con el Autódromo Internacional de Oicatá.
Foto: Juan Carlos Salgado
Después de conducir por 157 kilómetros desde Bogotá por el verde imponente de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá se llega a Oicatá, un municipio que en el pasado estuvo habitado por los Muiscas y que cuentan los antepasados era el lugar de descanso del Zaque Quemenchuatocha. El motivo, el encuentro con José María Ortega Briceño, un hombre de 48 años de hablar pausado y un verdadero Quijote que no se cansa de anunciar a los cuatro vientos que allí, en su terruño, cobrará vida muy pronto el Autódromo Internacional de Oicatá, con una...