
Emiliana Arango fue finalista del Abierto de Mérida 2025.
Foto: EFE - Lorenzo Hernández
Creer. Creer de verdad. Era ese el verbo que Emiliana Arango necesitaba en su vida. Confiar en su talento, pero sobre todo en su trabajo. Tener la certeza de que sus sacrificios y los de su familia generarían buenos resultados. Hace un par de temporadas, después de superar definitivamente complicadas lesiones de cadera, rodilla y muñeca, comenzó a sentir que podía consolidarse en la élite del tenis femenino mundial y ahora lo está logrando.
Desde hace tiempo, la antioqueña de 24 años es la raqueta número dos del país, a la sombra de la...
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
