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LeBron James, Jalen Brunson o Donovan Mitchell reaccionaron conmocionados este domingo a la lesión de Tyrese Haliburton, quien abandonó la cancha entre llantos y cojeando en el primer cuarto del séptimo partido de las Finales de la NBA, la liga de baloncesto más importante del mundo, entre los Indiana Pacers y los Oklahoma City Thunder.
“FUCK!!!!!!!!”, exclamó LeBron James en su cuenta de X, algo así como “joder” o “carajo”.
“Mis oraciones están contigo, hermano”, dijo Brunson, de los New York Knicks, equipo que fue la víctima de los Pacers en las finales de la Conferencia Este. Josh Hart o Karl Anthony-Towns, compañeros suyos en los Knicks, también dedicaron mensajes a Haliburton.
Donovan Mitchell, de los Cleveland Cavaliers, también víctimas de los Pacers en estos ‘playoff’, aseguró “¡estas lesiones de pantorrilla no son ninguna broma, hermano! Rezando por Ty (diminutivo para Tyrese)”.
“Eso es algo que nadie quiere ver”: Try Young
“Eso es algo que nadie quiere ver”, afirmó, por su lado, Try Young, de los Atlanta Hawks. De’aron Fox, de los San Antonio Spurs, exclamó: “¡Dios mío!”.
Haliburton se retiró faltando 4:55 por jugar en el primer cuarto después de caer solo a la pista con gestos aparentes de mucho dolor.
La estrella de los Pacers abandonó la pista con una toalla que le cubría la cabeza y cojeando, además con la ayuda de dos miembros del equipo.
El cuerpo médico de los Indiana Pacers le había recomendado no jugar el sexto partido debido al desgaste físico que tenía a molestias en su pierna derecha, pero el guardia arriesgo y saltó al campo.
Este domingo, en el séptimo y definitivo duelo de la final de la NBA, una de las más parejas de los últimos años, no pudo ayudar a su equipo a conquistar su primer anillo de campeones.
Todo indica que sufrió una rotura del tendón de Aquiles, aunque solo los exámenes postpartido lo confirmarán. De ser así, deberá ser operado y se perdería buena parte de la próxima temporada.
Los Thunder de Oklahoma, ante su afición, se impusieron 103-91 y ganaron su segundo título como franquicia y el primero en esa ciudad. Antes se habían coronado en 1979, cuando jugaban bajo el nombre de Supersonics, en Seattle.
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