
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Oklahoma City Thunder no falló dos veces. Tras desperdiciar una ventaja de 15 puntos en el primer partido, el equipo de Mark Daigneault corrigió el libreto y este domingo dominó de principio a fin para vencer 123-107 a Indiana Pacers en el segundo juego de las Finales de la NBA.
Con la serie empatada 1-1, el duelo se traslada a Indianápolis, pero la sensación es clara: OKC recuperó el control.
THE THUNDER WIN GAME 2 AND EVEN UP THE FINALS!!
— NBA (@NBA) June 9, 2025
WE'RE HEADING TO INDY TIED 1-1 ‼️‼️ pic.twitter.com/mW3WKRVqar
Shai Gilgeous-Alexander fue el eje de todo. Después de tener un buen partido en la derrota inicial, esta vez firmó 34 puntos, cinco rebotes y ocho asistencias, liderando con inteligencia un ataque que nunca permitió la reacción de los Pacers. El equipo completo ejecutó un plan colectivo que minimizó errores, sostuvo la intensidad y marcó el ritmo desde el salto inicial.
Shai doing it all so far in Game 2...
— NBA (@NBA) June 9, 2025
22 PTS | 7 AST | 4 REB | 3 STL | 1 BLK
Still more than quarter to go in the #NBAFinals presented by @YouTubeTV on ABC 👀 pic.twitter.com/uLHjaBM006
Un inicio con lecciones aprendidas
La historia de este segundo juego se empezó a escribir desde el primer cuarto. A diferencia del partido inaugural, OKC no se dejó atrapar por la ansiedad ni el vértigo y logró mantener el nivel en todo el partido. Holmgren y Shai lideraron a unos Thunder que se fueron arriba 26-20 tras el primer parcial.
Indiana se mantuvo en juego durante los primeros minutos, pero Tyrese Haliburton volvió a comenzar apagado, con una defensa que lo incomodó y lo forzó a soltar rápido el balón.
Los Pacers apostaron a la rotación, pero esta vez su segunda unidad no respondió con la misma chispa del primer juego.
Chet showing his TWO-WAY IMPACT with the stuff 💪🚫
— NBA (@NBA) June 9, 2025
OKC on a 23-7 run in Game 2 on ABC 👀 pic.twitter.com/pXOmGkHL2A
La rotación de Indiana, el quiebre del partido
El segundo cuarto fue el punto de quiebre. Los minutos sin Haliburton ni Siakam dejaron a Indiana vulnerable y OKC lo aprovechó. Alex Caruso y Aaron Wiggins aportaron desde el banco, Jalen Williams mostró todo su repertorio y la ventaja local empezó a crecer.
De nuevo llegó la barrera de los 15 puntos, pero a diferencia del juego uno, esta vez los Thunder no cometieron el error de soltar el control. La defensa siguió ajustando, el rebote se dominó (25-21 al descanso), y el ritmo ofensivo se mantuvo. Al medio tiempo, el parcial de 59-41 reflejaba el dominio claro del equipo local.
5 straight from Chet to end the 1Q 🔥
— NBA (@NBA) June 9, 2025
OKC leads heading into the 2Q in Game 2!! pic.twitter.com/YQXdWqTONq
OKC mostró además superioridad en la ejecución: 51.1 % en tiros de campo, 36.8 % en triples, y 75 % desde la línea. Indiana, en cambio, navegó sin ideas: Haliburton sumaba apenas tres puntos, y Siakam junto a Nembhard (9 cada uno) no encontraban socios estables en ataque.
Shai y la madurez de OKC
Si el primer juego dejó dudas sobre la madurez de OKC, este segundo fue la respuesta. Con una postura agresiva y constante, el equipo controló cada aspecto del tercer cuarto. Shai se convirtió en el protagonista absoluto, encontrando siempre la mejor opción y castigando a la defensa rival en cada error.
Indiana intentó resistir, pero sin la inspiración colectiva del primer partido. Haliburton seguía desconectado, los triples no entraban con la regularidad deseada, y el juego físico de Siakam no bastaba para sostenerlos.
La diferencia creció hasta los 20 puntos, y el tercer cuarto terminó 93-74, dejando el juego prácticamente sentenciado.
Indiana, sin magia en el cierre
El último cuarto solo sirvió para que Indiana mostrara un intento tardío de reacción. Haliburton superó la decena de puntos en el parcial final, pero su impacto llegó demasiado tarde. OKC, en cambio, gestionó con inteligencia los minutos restantes, mantuvo la ventaja y celebró con su público.
Con cuatro minutos por jugarse y un 111-91 en el marcador, la historia estaba cerrada. Los titulares de Indiana se fueron al banco, pensando ya en el juego tres que será el miércoles en casa. El marcador final fue de 123 a 107.
final. pic.twitter.com/L3XMdRlkId
— Indiana Pacers (@Pacers) June 9, 2025
Más allá de la actuación de Shai, OKC ganó por su estructura. Jalen Williams completó un partidazo (19 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias), Caruso fue clave con 20 puntos, y Wiggins brilló con 18 desde la banca. Holmgren (15 puntos, seis rebotes) y Hartenstein (ocho rebotes, cuatro puntos) dieron consistencia interior.
En los números, los Thunder fueron superiores: 48.8 % en tiros de campo, 87.9 % en libres, 43-35 en rebotes, y una notable presencia defensiva con 10 robos y solo 13 pérdidas. Indiana, pese a repartir más asistencias (27), no tuvo respuesta táctica ni consistencia: sufrió en tiros libres (73.1 %) y perdió 15 balones.
Indiana, obligados a reinventarse
Los Pacers necesitarán mucho más para sostener la serie en casa. Haliburton, pese a cerrar con 17 puntos, seis asistencias, estuvo desaparecido en los tres primeros cuartos. Turner (16 puntos), Siakam (15), Nesmith y Mathurin (14 cada uno) cumplieron en números, pero el equipo no encontró ritmo ofensivo ni fluidez.
La segunda unidad, que había sido determinante en el juego uno, no apareció esta vez. Y el planteamiento defensivo de OKC dejó en evidencia que los ajustes funcionan cuando la concentración es total.
La serie ahora viaja a Indiana con un claro mensaje: OKC corrigió sus errores y está en control. La clave para los Thunder será mantener el enfoque. Para Indiana, en cambio, el tercer juego es un punto de inflexión: necesita a Haliburton en modo líder, un mejor rendimiento del banco y una defensa más efectiva para contener el ataque fluido de los Thunder.
Después de dos partidos, queda claro que la serie será larga. Y que cada noche trae su propio relato. En esta, OKC lo escribió con autoridad.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador
