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Flavio Briatore, ex jefe de la escudería Renault de la Fórmula Uno, acusó el viernes a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de realizar negociaciones secretas antes de la "farsa" en la que fue suspendido de por vida del deporte.
El italiano fue suspendido en septiembre por su papel en un complot para arreglar el Gran Premio de Singapur del año pasado, al obligar al piloto brasileño Nelson Piquet a que chocara de forma deliberada para que su compañero de equipo Fernando Alonso pudiera ganar la carrera.
El diario británico The Guardian informó el jueves que Briatore estaría buscando al menos un millón de euros (1,49 millones de dólares) en daños y perjuicios ante una audiencia de apelación en París el 24 de noviembre, así como exigir que la pena sea anulada.
La FIA condenó la "filtración selectiva" de los extractos del caso Briatore, pero el italiano desestimó sus objeciones.
En un comunicado emitido el viernes a su nombre, Briatore dijo que su acción fue pública y que no había nada confidencial en los documentos.
También rechazó la postura de la FIA de que la suspensión de por vida fuera aprobada por una mayoría "abrumadora" de los miembros del Consejo Mundial de la FIA tras la audiencia en la que fue acusado. Renault también recibió una suspensión de dos años en suspenso en dicha audiencia.
"La FIA deja de mencionar que según declaraciones de uno de sus vicepresidentes a los medios, la decisión del Consejo Mundial fue más bien el resultado de las negociaciones secretas en la víspera de la farsa en la audiencia", dijo el comunicado de Briatore.
El italiano no dio más detalles, pero el vicepresidente de la FIA Mohamed Ben Sulayem fue citado por el diario National de Abu Dhabi después de la audiencia de septiembre diciendo: "No estamos aquí para colgar equipos, hicimos nuestras negociaciones antes y todo el mundo está contento con el resultado".
Un portavoz de la FIA dijo que la entidad ya se había referido al tema y que no haría más comentarios hasta que se complete la actuación de la corte.