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El baloncesto femenino colombiano sigue escribiendo páginas doradas. Esta vez, la Selección U16, bajo la dirección del profesor Ricardo Pinzón, logró una hazaña histórica: venció 44-39 a Argentina y aseguró su clasificación al Mundial U17 del próximo año.
No fue un partido más. Fue una batalla intensa, física y táctica, donde cada posesión se peleó como si fuera la última. El marcador bajo refleja con claridad el tenor del encuentro: la defensa fue reina absoluta, de lado y lado.
El partido comenzó con errores, robos y rebotes disputados con furia. Ninguno de los equipos lograba despegarse ni imponer ritmo. En el primer cuarto, los puntos llegaron a cuentagotas. Durante más de dos minutos el marcador no se movió del 0-0. El primer grito de canasta se hizo esperar hasta que Francisca Canello abrió el tanteador para Argentina con una flotadora tras una asistencia de Santina Cherot.
Colombia respondió con una ráfaga de Alisson Restrepo, quien encestó desde la línea de libres y bajo el aro, liderando las primeras ofensivas con valentía, aunque con baja efectividad (15.4% en tiros de campo). Las imprecisiones se multiplicaron: pérdidas, violaciones al reglamento, tiros errados. El ambiente era de final anticipada.
El segundo cuarto mantuvo el mismo guión. Maily Saavedra dominaba los tableros (16 rebotes), aunque su puntería fue esquiva (2 de 15 en lanzamientos). Keren Bertel, con 8 puntos y 5 rebotes, fue clave en momentos donde Argentina apretó. El ingreso de Shery Montaño dio aire y presencia: no falló ni un tiro y aportó 7 puntos y 6 rebotes en solo 22 minutos.
La defensa colombiana fue total. Forzaron 21 pérdidas de balón al rival y ganaron la batalla de los rebotes (48 en total). En el tercer cuarto se sintió un quiebre: Argentina intentó acelerar con Florencia Losada y Sofía Massa, pero Colombia cerró espacios, tapó líneas de pase y no permitió tiros fáciles.
En el último cuarto, con apenas unos puntos de diferencia, todo se redujo a concentración y entrega. Maria Mendez fue fundamental desde la banca, con 7 puntos y una efectividad del 66.7% en tiros de dos. Maria Millan también sumó con 6 puntos y 6 rebotes, mostrando solidez en la pintura.
Argentina presionó hasta el final, pero Colombia respondió con temple. Cada rebote, cada falta provocada, cada punto desde la línea de libres contaron. Al sonar la chicharra final, las nuestras se abrazaron entre lágrimas y gritos: estaban clasificadas al Mundial.
Más que un partido, fue una demostración de carácter, de preparación y de amor por la camiseta. Ricardo Pinzón y su cuerpo técnico tejieron un plan que las jugadoras ejecutaron con entrega total. Ganar con solo 44 puntos en un partido de este nivel no es casualidad: es fruto del trabajo, la disciplina táctica y una mentalidad competitiva.
Colombia estará en el Mundial U17. Y llegará no solo como participante, sino como un equipo que demostró que sabe sufrir, luchar y ganar.
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