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En un partido que parecía inclinarse definitivamente hacia el lado de Indiana Pacers, el guion cambió en el último cuarto.
Oklahoma City Thunder, en su actuación más irregular de toda la serie, encontró en Shai Gilgeous-Alexander su salvación. El MVP de la temporada emergió cuando más se le necesitaba y, con 15 puntos en los últimos cinco minutos, lideró una remontada que silenció Indianápolis y empató 2-2 la serie final de la NBA. El marcador final: 111-104 para los visitantes.
SHAI GILGEOUS-ALEXANDER IN THE 4TH QUARTER:
— Ahmed/The Ears/IG: BigBizTheGod 🇸🇴 (@big_business_) June 14, 2025
15 POINTS
1 STEAL
1 BLOCK
79% TS
+16
LEGACY GAME FROM THE BEST PLAYER IN THE WORLD SERIES TIED 2-2
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Indiana, metido desde el principio
El arranque fue explosivo para los locales. Indiana entró encendido, con cuatro triples en cinco minutos y un ataque agresivo que castigó la presencia de Isaiah Hartenstein como titular en el quinteto de OKC.
La defensa de los Thunder no encontraba respuesta ante el dinamismo de los Pacers, que rotaban el balón con ritmo y castigaban cada emparejamiento. Mientras tanto, Shai completó una primera mitad inusualmente apagada: no fue a la línea de tiros libres ni una sola vez, algo insólito en su temporada de MVP.
En medio del segundo cuarto, llegó otro momento que parecía golpear el ánimo de OKC: Chet Holmgren sufrió una torcedura en el tobillo izquierdo tras una caída incómoda. Aunque pudo continuar, su movilidad quedó limitada por algunos minutos.
El partido se tornó más físico. Los choques entre Toppin, Hartenstein y Lu Dort subieron la tensión y el ruido en el pabellón. Indiana aprovechó ese caos y, con Siakam y Haliburton manejando los hilos, tomó una ventaja cada vez más estable.
Los Pacers tenían el juego, pero revivió OKC
El tercer cuarto mostró lo mejor de los Pacers en toda la serie. A falta de un minuto para cerrarlo, ganaban 86-76. El ataque fluía, la banca producía y el ambiente era de fiesta.
Sin embargo, como si algo dentro de los Thunder se activara con el peligro, reaccionaron. Una racha rápida, impulsada por seis puntos consecutivos de Holmgren y la intensidad defensiva de Alex Caruso (que terminó con cinco robos), cambió el ritmo.
El último cuarto fue de dientes apretados. Indiana intentó resistir. A 3:30 del final, los Pacers todavía estaban arriba 101-97, alimentando la ilusión de ponerse 3-1 en la serie y dar un golpe casi letal. No obstante, entonces llegó el vendaval: Shai Gilgeous-Alexander tomó el control del juego, como solo las grandes figuras lo saben hacer. Un triple, un tiro en suspensión mientras caía, y seis tiros libres sin fallo en el último minuto dieron vuelta al partido. Indiana no pudo frenar el colapso.
SHAI GILGEOUS-ALEXANDER TONIGHT:
— Hoop Central (@TheHoopCentral) June 14, 2025
35 POINTS
12/24 FGM
10/10 FTM
(VIA @realapp_) pic.twitter.com/a7A9TI1eJn
Dura derrota para la moral de Indiana
La derrota fue dolorosa, no solo por la oportunidad perdida, sino por la forma. El equipo de Rick Carlisle hizo muchas cosas bien: dominó durante tres cuartos, redujo al equipo más consistente de la temporada y logró una producción ofensiva muy repartida. Pascal Siakam lideró con 20 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias, Haliburton aportó 18 puntos y siete asistencias, y desde la banca, Obi Toppin brilló con 17 puntos y siete rebotes. Sin embargo, en el cierre fallaron detalles. Bennedict Mathurin, por ejemplo, falló varios tiros libres clave en los últimos segundos.
Bennedict Mathurin the last minute:
— Hater Central (@TheHateCentral) June 14, 2025
1-4 FT
2 Away From Play Fouls
CALLED TYRESE THE HALIBAN BUT THIS IS THE ONLY REAL TERRORIST 💔💔💔 pic.twitter.com/0WHzfBw7WI
Oklahoma ganó el partido desde otros frentes: rebotes, pintura, defensa y temple. Capturaron 43 rebotes contra 33, incluyendo 12 ofensivos, con Holmgren sumando 15. Fueron más efectivos en tiros de campo (47.4 % vs. 42.5 %) y desde la línea (89.5 % vs. 75.8 %), una diferencia de nueve puntos que terminó siendo decisiva. Además, aunque solo encestaron tres triples en todo el partido, lograron 50 puntos en la pintura, destrozando por dentro a Indiana.
El dato más llamativo: OKC repartió apenas 11 asistencias, pero forzó 15 pérdidas de su rival y supo ejecutar en los momentos clave. En contraste, Indiana tuvo 21 asistencias y 11 triples, pero se quedó sin ideas cuando el partido ardía.
Game 4 in 5 minutes 🍿
— OKC THUNDER (@okcthunder) June 14, 2025
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Shai terminó con 35 puntos, sin asistencias —algo curioso para un jugador de su perfil—, pero con una claridad quirúrgica en los momentos decisivos. Jalen Williams aportó 27 puntos y siete rebotes, mientras que Caruso, clave desde el banco, se fue con 20 puntos y cinco robos. El resto, incluido Holmgren con su doble-doble, cumplió el rol que se esperaba.
La serie vuelve a estar nivelada. Si el tercer juego mostró a Indiana como un equipo con carácter, el cuarto juego reafirmó que Oklahoma tiene a un líder capaz de cambiar cualquier historia. Lo que parecía una ventaja clara se diluyó en cinco minutos de brillantez. Y ahora, con el 2-2, el margen de error desaparece. Las Finales se convierten en una carrera a tres juegos. Y todo puede pasar.
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