Jerónimo Berrío finalizó sexto en la clasificación general de la Fórmula 4 francesa.
Foto: Jerónimo Berrío
La vida de un piloto amerita tomar decisiones rápido, pero no solo eso, también implica hacerlo en el momento preciso. Así fue para Jerónimo Berrío, quien tuvo que dejar una niñez normal para irse a vivir solo en Francia y convertirse en lo que sueña, un piloto de clase mundial que corra en la Fórmula Uno.
Por Daniel Bello
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Fue practicante de Pacifista entre 2020 y 2021. Desde el 2019 escribe sobre fútbol, política e historia en El Espectador. Tiene experiencia cubriendo paz, mundo y medio ambiente.@daniel_eudosiodbello@elespectador.com
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación