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“Estoy bien”, fueron las palabras que le dijo José Quintana a su manager Joe Maddon, cuando él le preguntó si después del problema cardíaco que había sufrido su esposa Michel en el viaje de Washington a Los Ángeles, se sentía en plenitud para lanzar el primer encuentro de la Serie por el Campeonato de la Liga Nacional. Y respondió. En las cinco entradas que lanzó se le vio sereno, enfocado y dominante. Solo tuvo un pestañeo en la quinta entrada, en la que permitió dos bases por bolas, un hit, un elevado de sacrificio y dos carreras. Dejó el encuentro igualado 2-2.
A pesar de las palabras de un pitcher del Salón de la Fama como lo es Pedro Martínez, en las que advertía, “no estoy preocupado por la cantidad de lanzamientos que (José) Quintana hizo, estoy más preocupado por sus pensamientos, sabiendo que su esposa no está completamente bien”, Quintana se batió con Clayton Kershaw en un duelo de lanzadores durante las cinco entradas que ambos estuvieron. Finalizaron con números similares. El colombiano permitió dos imparables, dos bases por bolas, dos carreras y terminó con 89 lanzamientos. Mientras que al estelar lanzador zurdo de los Dodgers le conectaron cuatro hits, le anotaron dos carreras, otorgó una base por bolas y dejó el encuentro con 87 pitcheos. Ambos salieron sin decisión.
José Quintana en las primeras cuatro entradas enfrentó al mínimo de bateadores (12). Logan Forsythe fue el único que logró conectarle imparable al zurdo de los Cachorros. El segunda base provechó una recta de dos costuras abajo para sacar el bate y pegar un sencillo al jardín izquierdo. No obstante, el colombiano obligó al siguiente bateador Austin Barnes a batear para doble play. Llegó a la quinta entrada con 60 lanzamientos. Sin mayores inconvenientes. Dominando a placer a una de las ofensivas más poderosas de la Liga Nacional.
Sacó el primer out con ponche a Enrique Hernández. Necesitó siete lanzamientos. Se empezó a parecer al José Quintana de la primera mitad de la temporada, el que no encontraba la zona de strike. Otorgó base por bolas a Forsythe, a Barnes y se puso atrás en la cuenta frente a Yasiel Puig. El jardinero derecho de Los Dodgers, con cuenta de tres bolas, sin strikes dejó pasar una recta por todo el centro del plato, pero cuando el colombiano repitió el lanzamiento aprovechó para conectar un doble, que Impulsó al segunda base, la carrera del descuento. Mientras que Charlie Culberson conectó un elevado de sacrificio hacia el izquierdo que hizo que Barnes anotara la segunda del encuentro para los locales.
Finalizó la entrada obligando a Kyle Farmer, quien había ingresado por Kershaw, a sacar un rodado por primera base. Cuando el umpire de primera, Todd Tichenor, decretó el out, Quintana lanzó la bola desconsolado. Sabía que había sido su última entrada. Había dejado escapar la ventaja que le había dado a los Cachorros el cuadrangular de Albert Almora en la cuarta entrada con un cuadrangular de dos carreras. Necesitó de 30 pitcheos para sacar los tres outs del inning. Solo bastó un pestañeo para que la ofensiva de Los Dodgers despertara.
jdelahoz@elespectador.com