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A Michael Schumacher lo han jubilado de los volantes profesionales: Mercedes rescindió ayer su contrato y lo envió a casa a manejar su Bugatti deportivo. La razón la sintetizó el diario alemán Bild en su portada: “Perdón, 'Schumi'... ¿no eres ya demasiado viejo para la Fórmula Uno?”.
El medio se refería al accidente que provocó el ídolo mundial en el reciente Gran Premio de Singapur. El error de frenos y la forma en que atropelló el coche del francés Jean-Eric Verge generaron un rumor unísono sobre el peligro en el que se había convertido el piloto de 43 años, disímil a sus temporadas geniales en los monoplazas, en las que consiguió siete títulos (dos con Benetton-Renault en 1994 y 95 y otros cinco con Ferrari, de 2000 a 2004). La impresión que quedó luego de ese accidente es que Schumi ya no es el mismo que se subió 155 veces al podio, que ya no controla más el poderoso Mercedes de F-1.
Por eso la escudería —según diarios alemanes— ha llegado a un acuerdo con el británico Lewis Hamilton para reemplazar a Michael Schumacher en la próxima temporada. Añaden que Mercedes se comprometió a permanecer en la Fórmula Uno al menos hasta el año 2020, pero que rescindirán —un año antes de lo previsto— el contrato del piloto alemán, que había retornado a la F-1 en la temporada 2010 y que correrá por última vez en el Gran Premio de São Paulo, en Brasil.
Los diarios alemanes —sobre todos los sensacionalistas— no se han apiadado de Schumacher tras la noticia y han magnificado un supuesto problema de vejez deportiva que le impide concentración máxima. “Puede que no sea importante, pero sí es significativo. Schumacher confundió el nombre de Vegne (a quien accidentó en Singapur) al hablar de él, llamándolo Jean-Marc en lugar de Jean-Eric. Dijo que la diferencia horaria entre Singapur y Europa era de ocho horas, cuando es de seis, y se olvidó de acudir al minuto de silencio de homenaje que toda la parrilla hizo en recuerdo del doctor Sid Watkins”. Schumi sólo dijo que “mis pensamientos estaban con Sid”.
La marca alemana ha sacrificado a Schumacher en busca de resultados positivos que le huyen desde que compró, a finales de 2009, la escudería Brawn GP. En ese momento, Brawn GP acababa de ganar en el Mundial con el británico Jenson Button y Schumacher regresaba en plena forma de su período sabático, iniciado a finales de 2006 tras dejar la escudería Ferrari, por lo que se abrían muchas esperanzas para la escudería. Pero desde entonces sólo ha habido una victoria, este año en China, gracias a Nico Rosberg (quien continuará en el equipo), y poca cosa más.
La directiva de Mercedes dudaba entre partir o continuar, poniendo más dinero, y es la segunda solución la que se ha impuesto. El puesto que dejó el británico Hamilton en McLaren será ocupado por el mexicano Sergio Pérez, actual piloto de Sauber.
Este episodio es un lunar en la carrera de Michael Schumacher, que comenzó a los cuatro años al subirse a un kart en las pistas de Kerpen, Alemania, y pasó por la Fórmula 3 antes de llegar a la máxima categoría en 1991 en el equipo Jordan. Se retiró en 2006, pero ahora lo despiden con un palmarés de 91 triunfos, 69 poles y 77 vueltas rápidas. El alemán se convirtió en leyenda viva. Pero sus devotos le preguntan por estos días: ¿Para qué volviste a la Fórmula Uno?