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La golfista colombiana María José Marín, número seis del escalafón aficionado, se despidió este jueves del Augusta National Women’s Amateur, un evento en el que no tuvo la regularidad que venía mostrando y en el que su juego corto fue su principal enemigo, pues en esa área del juego nunca logró encontrarse.
La jugadora vallecaucana, estudiante de la Universidad de Arkansas, acostumbrada a pelear por los títulos y con la etiqueta de haber sido la mejor sudamericana en la historia del certamen, llegó a Augusta con altas aspiraciones, pero no pudo reflejar ese optimismo en el campo.
Luego de una ronda inicial de 76 impactos y una segunda jornada de 74, que la dejaron relegada al puesto 61, un lugar en el que nunca había estado en las dos participaciones anteriores.
Esta es la primera edición en la que Marín no alcanza la ronda final, que se disputará el próximo sábado 5 de abril, en Augusta National Golf Club, lo que se traduce en un ‘valdado de agua fría’ para una golfista que ha hecho registrado buenas participaciones a nivel universitario.
Para la segunda ronda de la competencia, María José salió con la obligación de bajar el par del campo. Registró buenos golpes, pero lo hecho sobre el green en el primer día impidió que el objetivo principal se lograra y se tradujo en un resultado un poco mentiroso para lo visto en el campo de juego.
El próximo reto de la caleña está puesto en los juegos de Conferencia que disputará con su equipo universitario en Estados Unidos, una parte clave de la temporada que se acerca a su final, en la medida en la que se acerca la primera mitad de 2025, cuando la mejor golfista aficionada de Colombia terminará su segundo año.
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