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La reunión se llevará a cabo en la localidad francesa de Niza, según informa la página de internet Autosport.
El cambio, sugerido por algunos equipos, no permitiría el cambio de motor ni el sábado, ni el domingo, a menos que estuviera probado por causas de fuerza de mayor.
Este año cada piloto dispondrá de ocho motores para toda la temporada y la sanciones solo se aplicarían a partir del noveno. Con el cambio de reglamento se trata de evitar que los equipos cambiaran el motor después de la tercera sesión de entrenamientos libres para afrontar la sesión de clasificación y la carrera con un motor más fresco.
Con la reducción de personal que se desplazarán a los circuitos, el cambiar un motor no sería problema, pero el hacer el de los dos a la vez obligaría a desplazar un mayor número.
Se trata de evitar también el que un piloto que en la sesión de clasificación realizara un mal tiempo, por salirse de la pista o por cualquier otro incidente y tuviese que partir desde el fondo de la formación de salida, ante la imposibilidad de remontar, partiese igualmente con un propulsor viejo.
También se ha contemplado la posibilidad de que si la lluvia fuera a estar presente en la clasificación o en la carrera, los coches cambiaran a un motor ya usado al tener menos importancia la potencia del mismo.
Todas las dudas y sugerencias presentadas por los equipos, serán aclaradas esta misma semana por la Federación Internacional del Automóvil, cuando faltan 31 días para el inicio del mundial de Fórmula Uno en Australia.