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La Fórmula Montoya

El joven piloto colombiano habló acerca de su actualidad, de la relación con su padre y de lo que le espera en su carrera.

Juan Sebastián Villamarín Rodríguez y Thiago Lucero Moncayo
28 de febrero de 2022 - 03:26 a. m.
Sebastián Montoya comenzó el año con dos victorias, 3 poles positions y 2 vueltas rápidas.
Sebastián Montoya comenzó el año con dos victorias, 3 poles positions y 2 vueltas rápidas.
Foto: Cortesía

22 de enero de 2022. Comienza la regional de Arabia en la que los pilotos de la Fórmula 3 participan para ascender en su sueño de competir en la Fórmula 1. Pilotos reconocidos como Arthur Leclerc –hermano de Charles Leclerc–, Hadrien David y Dino Beganovic corrieron en la primera ronda de la regional. Sin embargo, el ganador de la pole position fue Sebastián Montoya.

El circuito de Yas Marina, en Abu Dabi, presenció el regreso de un piloto colombiano subido a un monoplaza al podio. El último en conseguir un triunfo en cualquier categoría de Fórmula Uno había sido su padre, Juan Pablo Montoya, en el Gran Premio de Brasil de 2005.

Esta pole position le aseguró a Montoya salir de primero en la parrilla de pilotos, ventaja que no desaprovechó, ya que después de 14 vueltas disputadas y un safety car, se hizo con la victoria. Y ahí, en ese instante, se izó de nuevo la bandera de Colombia en un evento de monoplazas, siendo la primera victoria de Sebastián Montoya en su corta carrera.

Nacido en 2005, en Miami, Estados Unidos, Montoya es uno de los pilotos colombianos más talentosos del momento que ya comenzó el año con dos victorias, 3 poles positions y 2 vueltas rápidas. Montoya quiere hacer historia junto a su coach y padre, Juan Pablo Montoya.

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Como piloto ha corrido en la Fórmula 4 italiana, entre 2020 y 2021, y ahora en la Fórmula 3 de Asia. En la F4 corrió con la escudería Prema Powerteam, un total de 53 carreras en las que logró 3 pole positions, 8 vueltas rápidas y 12 podios. Ahora en la F3 corre con el equipo de Mumbai Falcons India Racing.

A pesar de que reconocemos la propia historia que usted está creando, es imposible no empezar por su padre. ¿En su vida, ser el hijo de Juan Pablo Montoya, ha sido una ayuda o ha significado cargar con expectativas muy grandes desde muy pequeño?

Sebastián Montoya: Honestamente, nunca había pensado mucho en el apellido Montoya. Ya cuando crecí y empecé a ver competir a mi padre en la Fórmula 1 fue cuando me di cuenta de lo grande que era. Tiene sus beneficios y tiene sus cosas malas. Sin embargo, tener a mi padre a mi lado ha sido muy bueno. Somos bien cercanos. Jugamos golf, hacemos ejercicio, viajamos, la mayoría de las cosas las hacemos juntos. Dentro de la pista la relación cambia de papá e hijo a coach y piloto. Estoy tratando de cumplir mis sueños y él es el que me está empujando, haciendo todo lo posible para ayudarme.

¿Cómo se identifica como piloto? ¿Con el estilo agresivo que tiene su padre o alguno un poco más conservador?

A mí siempre me enseñaron a correr duro y fuerte. Sé que corro para ganar. En el pasado no era lo suficientemente agresivo, por eso es buena referencia tener a mi papá ahí porque él tiene claros los límites de lo que como pilotos podemos hacer. Trato de ser como él, no sé si me sale. Pero me alegra se diga que nuestros estilos se parecen.

¿Con cuál de los pilotos que hay hoy de Fórmula 1 se queda?

Me gusta mucho cómo corre Max Verstappen, porque no le importa contra quién compite, solo corre para ganar. No obstante, también me gusta mucho la inteligencia y la agresividad con la que corre Lewis Hamilton. Quisiera tener algo de los dos mundos, ser el piloto perfecto.

Le gustan mucho los videojuegos, ¿cuál es el que más juega?

Juego varias cosas, Fórmula 1 es uno de ellos. Pero el que más juego es rFactor 2 porque ahí puedo entrenar. Corrí las 24 horas de Le Mans virtual con mi padre y fue una muy buena preparación para la próxima carrera que tengo. Fue muy chévere, aunque no obtuvimos el resultado que esperábamos.

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Elige representar a Colombia cuando corre porque le gusta mucho la gastronomía del país, ¿hay algún otro motivo presente?

Yo me siento mucho más colombiano que estadounidense. Nací en Miami y por un contrato de mi padre, a los dos años me fui a vivir a Europa. La mayor parte de mi vida he estado en Estados Unidos. Sin embargo, a medida que voy creciendo, el colombiano que hay en mí va saliendo. Mi comida favorita es la colombiana, desayuno pan de yuca, tequeños, pan de bono y jugo de naranja. Quedo perfecto.

¿Qué tan importante es la música para su preparación antes de las competencias?

Muy importante, JBalvin para mí es el número uno. La música que escucho depende de la carrera que estoy a punto de correr. Si necesito full energía, de pronto algo como Mi Gente me ayuda a darle duro: si no, me gusta algo más suavecito para mantener la calma.

¿Qué es lo que más le gusta de la tecnología que hoy existe en los monoplazas?

El F4 que corrí el año pasado es bastante sencillo, es un muy buen carro, pero no es nada espectacular. El que voy a correr en Sebring es mucho mejor, tiene la ayuda del timón. Cuando salí de los pits en Baréin, y estaba tratando de calentar las llantas para ver más o menos cómo estaba el grip del carro, no lo podía tener en línea derecha. No obstante, creo que lo más importante de todo es poder usar el radio para hablar con el equipo, que es una gran diferencia de los karts.

Fuera de competencia, ¿le gusta manejar en su día a día?

Es bastante chistoso porque mi papá me dice que le doy dolores de cabeza y lo mareo mucho cuando manejo un carro común y corriente. Es bastante estresante, muy diferente a manejar en la pista. Me parece más estresante conducir en la calle que en el carro de carreras; en la pista no hay peatones, no hay más carros, vas solo y tratando de ir lo más rápido posible.

¿Cuál es su canción favorita para conducir?

Hay una canción vieja que pongo siempre que estoy con mi padre: Mi agüita amarilla de los Toreros Muertos. Nos reímos mucho con esta canción, es la número uno cuando vamos en el carro.

¿Se pone nervioso en las arrancadas, o cuál es el momento en el que siente más nervios?

Es bastante interesante porque cuando me monto en el carro viajo a otro mundo. Antes de ese momento, cuando estoy con las personas de mi equipo y demás sí tengo nervios, pero cuando me pongo el casco estoy solo con mi carro. Es una prueba de lo bien que puedo trabajar en la situación en la que estoy. En Abu Dabi, antes de ponerme el casco, estaba muy asustado, no sabía qué hacer. Me puse el casco y a los dos minutos ya estaba pensando en que esa podía ser mi primera victoria. Se pasa de estar preocupado por todo a cero emociones en un momento muy corto.

¿Qué tan difícil es conducir el monoplaza y encima tener que estar pendiente de todo lo que está pasando a su alrededor?

Es difícil cuando uno está peleando con los demás competidores. A veces te puedes afanar por no perder posiciones y eso te puede provocar un accidente. Además de eso, al principio, toda la información que te da el carro es un desastre, la mente se te va para cualquier lado. Sin embargo, simplemente es cuestión de práctica, poco a poco te vas acostumbrando a todo.

¿Cuál es el circuito al que más cariño le tiene?

Mugello es increíble, recuerdo que tuvimos un test el año pasado en F4 antes de la carrera y el carro iba muy bien. Hay una curva que se llama Cassanova-Savelli y el promedio de las dos curvas lo teníamos en 180 km/h. Después pusimos llantas nuevas y yo estaba haciendo casi 195 km/h. En una que arriesgué demasiado me salí de la pista, dañé una llanta y menos mal no le pegué a nada, en esa llegué a los 200 km/h. Imola también es bastante bacana porque es rápida y técnica, no te puedes equivocar. Spa-Francorchamps también me pareció súper cool, aunque cuando está mojada es muy resbalosa. En general, en las pistas rápidas es donde más diferencia se hace: ahí es donde se separa a los niños de los hombres.

¿Cómo lleva el estar viajando tanto? Es difícil tener una vida “normal” cuando no pasa mucho tiempo en una ciudad.

Es interesante, mucha gente que me conoce me pregunta lo mismo. Y la verdad es que no sé cómo lo hago. Desde los doce años he viajado mucho, sobre todo en Europa donde las carreras son en varios países. Y los viajes que he estado haciendo ahora son mucho más largos, que cansan demasiado. A pesar de ello, me gusta porque puedo ver cosas nuevas, conocer culturas y darme cuenta cómo las personas son alrededor del mundo.

¿En qué escudería le gustaría competir cuando llegue a la F1?

(SM): La que esté ganando. La que me pueda dar el mejor carro y las mejores condiciones para ganar. Esa es la elegida.

Por Juan Sebastián Villamarín Rodríguez y Thiago Lucero Moncayo

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