Los números juegan en contra de Julio Teherán

El béisbol es un deporte de estadísticas. Muchas de las decisiones de los estrategas se dan por la sabermetría. En otras palabras, los números que tiene un jugador enfrentando al otro: si le batea bien, si tiene buen porcentaje embasandose contra un determinado lanzador o si el pitcher lo domina, etc. Ese es el factor principal para poner a un pelotero sobre otro y lo fue al momento de que el manager de los Bravos de Atlanta Brian Snitker tomó la decisión de escoger a su abridor para el juego cuatro de la Serie Divisional de la Liga Nacional frente a los Dodgers de Los Ángeles.

En la baraja estaban dos nombres: Mike Foltynewicz y Julio Teherán. El primero le ganó el duelo al segundo por los números. Foltynewicz, quien abrió el primer juego de la serie, tiene récord de un triunfo, una derrota y una efectividad de 5.56 en dos salidas. Aunque no son las mejores marcas, superan a los registros de Julio Teherán, que de por vida en contra de Los Dodgers, no conoce la victoria, ha perdido seis encuentros y tiene efectividad de 5.33 en ocho encuentros. Por esta razón, la balanza se inclinó sobre el Foltynewicz.

Snitker dejó claro que Teherán será una opción en caso de emergencia, pero que toda la confianza está puesta en el lanzador derecho, quien a lo largo de la temporada completó dos juegos y lanzó seis entradas en 15 compromisos. A esta decisión también se le suma lo que hicieron los lanzadores como locales: en el Suntrust Park de Atlanta Foltynewicz ganó cinco partidos, perdió cuatro y finalizó con efectividad de 3.19 en 16 juegos. Por el contrario, el colombiano terminó la campaña con cuatro victorias y tres derrotas en casa, con una efectividad de 3.96.

“Prefiero comenzar con él en un partido definitivo que tenerlo detrás de alguien”, dijo Snitker. “Tiene muchas ganas de ir, tomar la pelota y evitar la eliminación. Así que vamos a tratar de salir con lo mejor que tenemos”, añadió el manager de los Bravos de Atlanta. En el primer encuentro de la serie Foltynewicz apenas estuvo dos entradas en la lomita, en las que permitió cuatro carreras, tres imparables, entre ellos dos cuadrangulares: uno de Joc Pederson y el otro de tres carreras de Max Muncy. “Hice todo lo que pude para estar listo para este momento, pero las cosas no funcionaron como quería”, dijo Foltynewicz.

De esta manera, Teherán aparece como una opción en el bullpen de los Bravos. El colombiano esta postemporada no ha visto acción, por lo que su brazo está descansado por si Snitker así lo requiere. No obstante, los números que tiene enfrentando a Los Dodgers son negativos en todos los aspectos. Al récord de victorias y derrotas y de efectividad, se suman los nueve cuadrangulares que le ha permitido a este equipo, el promedio de .276 que tiene la ofensiva en contra del cartagenero, el OBP (jugadores en base) llega a .330 y el WHIP de 1.32. No son los mejores registros para que sea el lanzador de un partido definitivo frente a Los Ángeles, o por lo menos, así lo piensa el manager.

El béisbol es un deporte de estadísticas. Muchas de las decisiones de los estrategas se dan por la sabermetría. En otras palabras, los números que tiene un jugador enfrentando al otro: si le batea bien, si tiene buen porcentaje embasandose contra un determinado lanzador o si el pitcher lo domina, etc. Ese es el factor principal para poner a un pelotero sobre otro y lo fue al momento de que el manager de los Bravos de Atlanta Brian Snitker tomó la decisión de escoger a su abridor para el juego cuatro de la Serie Divisional de la Liga Nacional frente a los Dodgers de Los Ángeles.

En la baraja estaban dos nombres: Mike Foltynewicz y Julio Teherán. El primero le ganó el duelo al segundo por los números. Foltynewicz, quien abrió el primer juego de la serie, tiene récord de un triunfo, una derrota y una efectividad de 5.56 en dos salidas. Aunque no son las mejores marcas, superan a los registros de Julio Teherán, que de por vida en contra de Los Dodgers, no conoce la victoria, ha perdido seis encuentros y tiene efectividad de 5.33 en ocho encuentros. Por esta razón, la balanza se inclinó sobre el Foltynewicz.

Snitker dejó claro que Teherán será una opción en caso de emergencia, pero que toda la confianza está puesta en el lanzador derecho, quien a lo largo de la temporada completó dos juegos y lanzó seis entradas en 15 compromisos. A esta decisión también se le suma lo que hicieron los lanzadores como locales: en el Suntrust Park de Atlanta Foltynewicz ganó cinco partidos, perdió cuatro y finalizó con efectividad de 3.19 en 16 juegos. Por el contrario, el colombiano terminó la campaña con cuatro victorias y tres derrotas en casa, con una efectividad de 3.96.

“Prefiero comenzar con él en un partido definitivo que tenerlo detrás de alguien”, dijo Snitker. “Tiene muchas ganas de ir, tomar la pelota y evitar la eliminación. Así que vamos a tratar de salir con lo mejor que tenemos”, añadió el manager de los Bravos de Atlanta. En el primer encuentro de la serie Foltynewicz apenas estuvo dos entradas en la lomita, en las que permitió cuatro carreras, tres imparables, entre ellos dos cuadrangulares: uno de Joc Pederson y el otro de tres carreras de Max Muncy. “Hice todo lo que pude para estar listo para este momento, pero las cosas no funcionaron como quería”, dijo Foltynewicz.

De esta manera, Teherán aparece como una opción en el bullpen de los Bravos. El colombiano esta postemporada no ha visto acción, por lo que su brazo está descansado por si Snitker así lo requiere. No obstante, los números que tiene enfrentando a Los Dodgers son negativos en todos los aspectos. Al récord de victorias y derrotas y de efectividad, se suman los nueve cuadrangulares que le ha permitido a este equipo, el promedio de .276 que tiene la ofensiva en contra del cartagenero, el OBP (jugadores en base) llega a .330 y el WHIP de 1.32. No son los mejores registros para que sea el lanzador de un partido definitivo frente a Los Ángeles, o por lo menos, así lo piensa el manager.