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Juan Pablo Montoya terminó en la décima posición en las 24 horas de Daytona. El equipo del piloto colombiano (Penske), en el que también estaban Simon Pagenaud y Dane Cameron, finalizó a cinco segundos del equipo en el que competían Helio Castroneves, Graham Rahal y Ricky Taylor. Ambos a 15 vueltas de los ganadores de esta edición, el brasileño Christian Fitipaldi y los portugueses Joao Barbosa y Filipe Alburquerque. El equipo en el que corrían Gustavo Yacamán y Sebastián Saavedra finalizó en la posición 19.
Esta es la tercera victoria en Daytona para Barbosa (2010 y 2014) y Fittipaldi (2004 y 2014) y primera para Alburquerque, que fue el encargado de cruzar la meta al volante del Cadillac del equipo Mustang Sampling, que dominó de principio a fin. A pesar de lograr el tercer mejor tiempo en la sesión de clasificación, pronto se pusieron en el frente y fueron primeros en el paso por la decimoctava de las 24 horas de la prueba.
Este monoplaza llegó con una demora de 1:10.544, mientras que el tercer prototipo entró en la meta 21 segundos más tarde después de que lo llevaran hasta allí Jonathan Bennett, Colin Braun, Loic Duval y Romain Dumas. Los españoles no tuvieron su fin de semana, a excepción de Antonio García, el único que había ganado en Daytona en la categoría de prototipo y una de clase.
El madrileño llegó a la meta tercero en la división GTLM con su Corvette C7.R, que había marcado la "pole", solo después de los dos Ford GT. Pero las atenciones estaban puestas en el Ligier de Alonso y sus jóvenes compañeros, los británicos de 18 años Lando Norris y Phil Hanson, que fueron trigésimos octavos, o penúltimos de la división de prototipos.
Ahí se acabó la carrera para ellos, lo que deja peor sabor de boca después de que entre Alonso y Norris marcasen uno de los mejores ritmos de carrera por la noche. Para complicar las cosas, Norris tuvo un problema de embrague cuando estaban luchando por acercarse al 'top-10', y después otra avería en los frenos con Alonso que llevó a su Ligier al vigésimo puesto.
Desde ese momento, una pesadilla para el joven Norris, que acompañará a Alonso en McLaren la próxima temporada como piloto de pruebas, con varias entradas al boxes que le dejaron penúltimo de su clase. Pero Alonso dijo en rueda de prensa irse satisfecho porque ahora conoce mucho mejor cómo se conduce un prototipo y sabe que puede mantener el ritmo de los mejores, y todo con la mirada puesta en una futura participación en las 24 Horas de Le Mans.
Pero se lamentó de la "oportunidad perdida" y consideró que podrían haber alcanzado el podium, pues el otro Ligier del equipo acabó cuarto siendo más lento que el que él y los suyos manejaban. Los problemas fueron mecánicos, porque fue una carrera limpia, sin grandes accidentes y con escasa presencia del coche de seguridad, lo que permitió volar a los monoplazas.
Así, el Cadillac ganador batió dos récords del Daytona International Speedway, el de mayor número de vueltas finalizadas (808) y mayor distancia total recorrida (2.876,48 millas o 4.629,23 kilómetros), marcas que databan de 1992 y 1982, respectivamente. El mismo tipo de problemas tuvo el también español Dani Juncadella, que iba quinto cuando sufrió un pinchazo que dañó parte de su Oreca LMP2.
Este incidente, acompañado de uno posterior, le relegaron a pelear por entrar entre los 10 primeros, pero se tuvo que conformar con la decimoquinta posición. El cuarto español en liza, Miguel Molina, entró en meta justo detrás del Ligier de Alonso, en la trigésimo novena posición.
El Porsche 488 GT3 que compartió con los mexicanos Martín Fuentes, Ricardo Pérez de Lara y Santiago Creel y el irlandés Matt Griffin comenzó la prueba en cabeza, pero el motor de su bólido comenzó a arder y cuando los mecánicos lo repararon ya estaban perdidos en la cola del pelotón.