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La nueva apuesta competitiva de Madrid, el Masters 1000 combinado, amparado por la majestuosa puesta en escena de la Caja Mágica, contará en su clausura con el refuerzo de contemplar la final soñada, con una nueva versión de la permanente lucha entre los dos mejores del mundo, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.
Madrid avista el emerger del helvético. Ávido de triunfos. Deseoso de revancha. De vuelta tras un recorrido impecable por el torneo madrileño después de salir airoso y reforzado de sus compromisos ante el sueco Robin Soderling, los estadounidenses James Blake y Andy Roddick, y el último frente el argentino Juan Martín del Potro.
El duelo del Masters 1000 de Madrid resume la puja y los alicientes del tenis actual. La pujanza por el dominio del circuito. La firmeza en la cima que demuestra Rafael Nadal ante la resistencia por esquivar el declive de Roger Federer.
La Caja Mágica instaura en su final uno de los grandes duelos. El que determinará el rey del torneo. Gane quien gane, será la primera vez que el campeón repita corona. Nadal conquistó Madrid en el 2005, cuando remontó en una final inigualable al croata Ivan Ljubicic. Entonces, el título se jugaba a cinco sets. Federer, sin embargo, obtuvo el éxito dos años después. Tras superar al chileno Fernando González.
Madrid contemplará el vigésimo enfrentamiento entre el español y el suizo, mediatizado por la tradicional superioridad que evidencia el balear. Nadal ha logrado el triunfo en trece de los enfrentamientos. Federer sólo en seis.
Nunca han coincidido en Madrid, desde que fue inaugurado el Masters. Ni en la época de pista dura. En el Rokódromo de la Casa de Campo.
"Será dificilísimo. Lo que quiero es recuperarme de esta paliza. De Federer qué se puede decir. La altura y el hecho de que la pista esté seca le favorece ante mí. No es lo mismo jugar aquí que en Montecarlo", destacó el número uno del mundo, que insistió en la importancia del público de Madrid.
La última vez que coincidieron fue en el Abierto de Australia, en enero del presente año. Nadal afrontó el choque como en esta ocasión. Después de una dura semifinal. Entonces de cinco horas y contra el español Fernando Verdasco. Nadal obtuvo su decimotercera victoria ante su gran rival.
Los cinco últimos duelos entre ambos fueron siempre para el español, que se adjudicó once de las quince finales que han dirimido. Excepto dos en Wimbledon, el Masters Series de Miami del 2005 y el de Hamburgo del 2007. Esta, fue la única vez en la que el suizo fue capaz de superar al español en tierra.
"Me gusta jugar con Nadal en cualquier superficie. Es un desafío. Lo especial es que vamos a jugar en España. Nunca hemos jugado aquí y por eso estoy emocionado. No hemos coincidido en los últimos tiempos. La última fue en Australia y antes en Roland Garros del pasado año. Esta es su superficie y vamos a ver que pasa", dijo Federer.
"No recuerdo haber jugado con Rafa en altitud. Pero no son 2000 metros lo que hay. No creo que yo vea algo totalmente distinto de él ni él de mí. Hemos jugado veinte veces y nos conocemos muy bien. Será difícil que haya algo totalmente nuevo para el partido", añadió.
El triunfo en Madrid devolvería a Federer, que no gana un título desde el de Basilea el pasado año un éxito en un Masters Series. Sería su decimoquinto. Los mismos que acumula Nadal que, de ganar, se pondría a uno de los diecisiete que logró el estadounidense Andre Agassi a lo largo de su carrera.