“No sé si será la última vez”: Nadal cayó ante Zverev en Roland Garros

El tenista español Rafael Nadal, leyenda viviente del deporte blanco.

Foto: EFE - TERESA SUAREZ

El español Rafael Nadal cayó este lunes en la primera ronda de Roland Garros, el certamen que lo hizo ser una leyenda del tenis, a manos del alemán Alexander Zverev (4° del escalafón de la ATP), que se impuso en tres sets (6-3, 7-6 y 6-3).

Se trataba del regreso de Nadal a la pista central Philippe Chartrier, el escenario en el que pasó de ser un buen tenista a convertirse en una leyenda del deporte blanco. En París ganó 14 de los 22 torneos de Gran Slam que hacen parte de su palmarés.

Nadal, ya de 37 años de edad, 10 más que su rival de este lunes, se vio superado físicamente. Su técnica no podía ser juzgada, pero se notaba que, a diferencia de lo que fue su carrera antes de las lesiones, le costaba más llegar a las bolas.

“Es difícil hablar porque no sé si será la última vez. Honestamente, no estoy al cien por cien seguro de ellos”, comentó Nadal. “Fui competitivo, pero no lo suficiente contra un gran jugador como Zverev”, concluyó en las declaraciones postpartido.

La historia arrancó con el español a cargo de ejecutar su servicio, que rápidamente perdió a manos del alemán. Luego se mostró más sólido en su saque y amenazó con revertir el daño que le provocó Sascha en los primeros segundos del cotejo, pero no lo consiguió.

Un segundo set lleno de emoción entre Nadal y Zverev

A lo largo del partido Nadal contó con el apoyo del público y Zverev debió sentir como si jugara de visitante en una serie de Copa Davis. En el arranque del segundo set cuidó mejor su servicio. El español era consciente de que su juego lo podía meter de nuevo en partido y solo tenía que aprovechar el momento indicado.

Así ocurrió cuando iban 2-2 durante la segunda manga. Rafa recibió un envión anímico y tradujo su buen sentir a la arcilla. Quebró el saque del cuarto mejor tenista del escalafón de la ATP y segundos después confirmó la ventaja.

El español fue de menos a más y llegó a servir para quedarse con el set, pero ese fue el momento del partido en el que Zverev mostró su cara más agresiva y contundente. El alemán devolvió el quiebre y en el tie-break se impuso.

El principio del fin

En el tercer set Nadal arrancó con toda. Quebró a Zverev y se puso 2-0. Sin embargo, así como tomó rápido esa ventaja, tardó poco en perderla. Las imprecisiones le impidieron a Rafa conservar lo que con esfuerzo y conocimiento se ganó.

Luego el de quebrar fue para el alemán, que no desperdició la oportunidad y logró un doble match-point. Cuando eso ocurrió, el cariño del público se hizo más fuerte. Sascha hizo oídos sordos y se quedó con el partido (6-3, 7-6 y 6-3) ante una leyenda que había mermado en su desempeño.

Pese a llevarse la victoria, Zverev fue un actor secundario y se unió a los aplausos que tenían como objetivo a Rafael Nadal, que en la previa aseguró que no quería homenajes porque todavía no ha resuelto su futuro y prometió trabajar para volver a la cancha Philippe Chartrier para competir en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Sobre la posibilidad de competir en Wimbledon, comentó: “no puedo confirmar nada, pero no creo que sea inteligente después de todo lo que ha pasado mi cuerpo y justo después de volver, jugar en hierba teniendo en cuenta que justo después están los Juegos”.

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