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Gracias a Novak Djockvic por estos días está sonando el Grand Slam Calendario. Este consiste en ganar el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos en un mismo año. Las tenistas de la WTA Maureen Connolly, Margaret Court y Steffi Graf han logrado esta gran hazaña. Sin embargo, solo hay un hombre que se llevó los cuatro grandes en una sola temporada y su nombre es Rod Laver.
Puede que Laver sea conocido por los tenis que Adidas lanzó con su nombre en 1970, pero su gloria va más allá de eso. El australiano es considerado como el mejor jugador de toda la historia ya que logró el Grand Slam Calendario. Lo hizo una como aficionado en 1962 y una vez más como profesional en 1969. Enfrentándose a grandes campeones como John Newcombe, Arthur Ashe y Tony Roche.
En la década de los sesenta y el tenis australiano había comenzado a alcanzar su punto máximo. Casi siempre había un jugador australiano en la final de un Grand Slam e incluso dos australianos luchando por el título. Ken Rosewall, Roy Emerson y Bob Hewitt eran algunos jugadores, pero eran liderados por Rod ‘Rocket’ Laver.
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Entrenado por el legendario Harry Hopman, Laver jugó su primer partido en un torneo amateur a los veintiún años. El primer éxito notable del zurdo de Queensland El zurdo de Queensland obtuvo su primer éxito notable en 1957, cuando se convirtió en campeón de Australia y Estados Unidos. Se hizo famoso en 1959, llegando a tres finales en Wimbledon y ganándole por primera vez en 1961 ante el estadounidense Chuck McKinley.
En 1962, Laver era un aficionado de 24 años que logró lo inimaginable: ganar los cuatro grandes en un solo año. Cada una de las peleas por el título fue contra un compatriota y en tres de estas finales fue contra Roy Emerson, el principal rival en toda su carrera. Para cerrar el año con broche de oro, en diciembre hizo parte del equipo de Australia que se llevó la Copa Davis por cuarto año consecutivo.
El tenis mostraba pocas señales de abandonar su espíritu amateur y Laver se convirtió en profesional en 1963. El principal problema de su decisión radicaba en que a los jugadores profesionales no se les permitía competir en los cuatro grandes, ya que originalmente estaban reservados para jugadores aficionados. Así que como tenista profesional, tuvo que perderse los 21 torneos de Grand Slam jugados entre 1963 y 1967.
La Era Abierta y una segunda oportunidad para brillar
La Era Abierta empezó en 1968, lo que significaba que por primera vez en el tenis los jugadores profesionales y amateurs podían competir en los mismos torneos, incluidos los Grand Slam. Y después de cinco años lejos de los principales torneos, Laver volvió a las canchas. Sin embargo, pareciera que nada hubiera pasado: el zurdo logró ganar el título de Wimbledon tras vencer a Tony Roche en un partido de solo tres sets.
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En 1969, Laver, ahora de 31 años, quería repetir lo logrado en 1962. El año empezó con el Abierto de Australia, donde se enfrentó al español Andrés Gimeno y le ganó fácilmente en tres sets corridos. En Roland Garros se volvió a cruzar con Ken Rosewall en una final de Grand Slam, Laver lo superó y se convirtió en el primer jugador en ganar este torneo en la Era Abierta.
A finales de junio llegó Wimbledon y Laver estaba listo para defender el título ganado el año anterior. Esta vez su rival en la final sería el también australiano John Newcombe, con un resultado final de 6–4, 5–7, 6–4, 6–4. El triunfo sobre Newcombe le permitió llevarse su noveno torneo de Grand Slam. Ya solo le quedaba un paso más para volver a hacer historia.
El Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam del año, fue dominado por australianos y Arthur Ash, defensor del título y gran favorito. En semifinales, Laver jugó contra Ash y en un gran partido de tres sets, el estadounidense fue eliminado. Ahora Tony Roche era lo único que lo separaba de la gloria. La lluvia hizo que las canchas de césped de Nueva York se pusieran resbaladizas y le dieron el primer set a Roche. Después de la caída, Laver sacó todas sus fuerzas, ganó los siguientes tres sets 6–1, 6–2, 6–2 y se consagró campeón. Ese martes nueve de septiembre de 1969, Rod Laver logró el Grand Slam calendario una vez más.
Así que no en vano, la cancha principal de Melbourne Park, complejo donde se juega el Abierto de Australia, lleva el nombre de Rod Laver Arena. En el 2017 se creó la Laver Cup, un torneo anual en honor al jugador australiano. Esta copa cuenta con 12 de los mejores jugadores activos divididos en dos grupos: el Equipo Europa contra el Equipo Mundo. Los capitanes de cada uno de los equipos son el sueco Björn Borg y el estaounidense John McEnroe, protagonistas de una de las rivalidades más emblemáticas del tenis.
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Este 2021 Djokovic se ha llevado el trofeo de los tres Grand Slams jugados. En el Abierto de Australia, el serbio derrotó en la final a Daniil Medvedev en un juego tan solo una hora y 53 minutos. En junio, se enfrentó al joven griego Stefanos Tsitsipas en las canchas de París. Djokovic logró remontar el partido y después de cinco sets se consagró como campeón de Roland Garros. Por último, el once de julio, Nole venció a Matteo Berrettini llevándose el título de Wimbledon por sexta vez en su carrera.
Djokovic se prepara para su cuarta final de Grand Slam este año y volverá a enfrentar a Medvedev. Ganar su trofeo número 21 tiene dos significados históricos. El primero significa que se convertirá en el jugador con más títulos en esta categoría, por encima de Rafael Nadal y Roger Federer. También, es la prueba de fuego donde el serbio demostrará que está a la altura de una de las grandes figuras del tenis y lograr el Grand Slam Calendario 52 años después de que lo hizo Rod Laver.
