Djokovic pasó el susto y está en cuartos de Roland Garros

El problema de jugar contra los mejores del mundo no pasa por no estar a la altura en los golpes, o tener recursos de primer nivel. El tema va más allá y se llama consistencia: meter más pelotas, a mayor velocidad y durante más tiempo sin fallar. Y eso solo lo hacen unos cuantos, los que están arriba. La técnica la tienen todos, los que están dentro del top 100 para ser amplios, la cabeza a favor del juego, unos pocos.

Este lunes, Novak Djokovic demostró, una vez más, que en las peores circunstancias puede actuar mejor, que hace mejor las cosas y que demuestra que su tenis es inquebrantable. Lo hizo contra Lorenzo Musetti, un italiano de 19 años, talentoso, de revés a una mano impecable y que le robó los dos primeros sets.

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Pero el desgaste hecho fue muy alto y -volvemos a lo mismo- mantener ese ritmo en un partido al mejor de cinco parciales es complicado, durísimo. Luego del 7-6 (2), 7-6 (7) a favor suyo, Musetti se fue desmoronando, y después vino el 6-1 y 6-0 de Djokovic.

Y en realidad no es que el serbio haya aumentado mucho sus porcentajes, aunque sí falló menos, solo que sostuvo la intensidad y el debutante en Roland Garros pagó el precio de querer hacerlo todo tan rápido.

En el quinto capítulo, el italiano no pudo aguantar y cuando iba 4-0 abajo se retiró por molestias físicas, calambres, dolores. Victoria para Djokovic, no como la esperada -de seguro-, pero importante para acceder a los cuartos de final en París.

Ahora se viene otro italiano, Matteo Berrettini, que en la ronda pasada no tuvo desgaste (por el retiro de Roger Federer) y que buscará dar la sorpresa frente al que todos quieren vencer.

El problema de jugar contra los mejores del mundo no pasa por no estar a la altura en los golpes, o tener recursos de primer nivel. El tema va más allá y se llama consistencia: meter más pelotas, a mayor velocidad y durante más tiempo sin fallar. Y eso solo lo hacen unos cuantos, los que están arriba. La técnica la tienen todos, los que están dentro del top 100 para ser amplios, la cabeza a favor del juego, unos pocos.

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Y en realidad no es que el serbio haya aumentado mucho sus porcentajes, aunque sí falló menos, solo que sostuvo la intensidad y el debutante en Roland Garros pagó el precio de querer hacerlo todo tan rápido.

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Ahora se viene otro italiano, Matteo Berrettini, que en la ronda pasada no tuvo desgaste (por el retiro de Roger Federer) y que buscará dar la sorpresa frente al que todos quieren vencer.