Osaka vs. Kvitova, por el título en Australia y el número uno mundial
En la final femenina del Abierto de Australia, que se disputará en la madrugada de este sábado, se enfrentarán la japonesa Naomi Osaka y a la checa Petra Kvitova. La ganadora, además de levantar el trofeo del primer torneo grande de la temporada, ascenderá al primer lugar del escalafón mundial.
Redacción deportes
En la final femenina del Abierto de Australia, que se disputará en la madrugada de este sábado, se enfrentarán la japonesa Naomi Osaka y a la checa Petra Kvitova. La ganadora, además de levantar el trofeo del primer torneo grande de la temporada, ascenderá al primer lugar del escalafón mundial.
La joven Osaka, de 21 años, jugará su segunda final de Grand Slam de forma consecutiva, cuatro meses después de su título en el US Open. En Nueva York, a principios de septiembre, Osaka, que vive en Estados Unidos desde hace tres años, se convirtió en la primera japonesa ganadora de un torneo mayor al término de una final explosiva contra Serena Williams.
En Melbourne, donde nunca una tenista nipona había alcanzado la final, alargó a 13 su racha de victorias seguidas en torneos grandes. Dejó en el camino a la polaca Magda Linette, la eslovena Tamara Zidansek, la taiwanesa Su-Wei Hsieh, la letona Anastasia Sevastova, la ucraniana Elina Svitonina y la checa Karolina Pliskova.
Antes de ser coronada en Flushing Meadows, la joven jugadora —de madre japonesa y padre haitiano—, que arrancó 2018 en el puesto 70 del escalafón de la WTA, había ganado el torneo de Indian Wells, hasta entonces su mayor carta de presentación.
En la final del sábado (a las 3:00 a.m. de Colombia, por ESPN) Osaka se medirá contra Petra Kvitova. La zurda checa puso fin, con una victoria por 7-6 (7/2) y 6-0, a la bella aventura de la estadounidense Danielle Collins, invitada sorpresa de semifinales en su primer Open de Australia.
A sus 28 años, dos temporadas después de una agresión con un cuchillo sufrida en su domicilio, que había amenazado seriamente su carrera, Kvitova jugará su tercera final de Grand Slam, tras ganar las dos primeras, ambas en Wimbledon, en 2011 y en 2014.
Su agresión, ocurrida en diciembre de 2016 en un robo, hizo necesaria una seria operación de la mano izquierda y la mantuvo alejada de la competición durante cinco meses.
La checa se ha mostrado en forma en Australia, sin perder ningún set, cediendo solo menos de cinco juegos en promedio por partido. Luego de ganar el torneo de Sídney a principios de enero, encadenó su undécima victoria consecutiva en su duelo con Collins.
Además Kvitova dejó en el camino a la eslovaca Magdalena Rybarikova, la rumana Irina Begu, la estadounidense Amanda Anisimova y la australiana Ashleigh Barty.
En la final femenina del Abierto de Australia, que se disputará en la madrugada de este sábado, se enfrentarán la japonesa Naomi Osaka y a la checa Petra Kvitova. La ganadora, además de levantar el trofeo del primer torneo grande de la temporada, ascenderá al primer lugar del escalafón mundial.
La joven Osaka, de 21 años, jugará su segunda final de Grand Slam de forma consecutiva, cuatro meses después de su título en el US Open. En Nueva York, a principios de septiembre, Osaka, que vive en Estados Unidos desde hace tres años, se convirtió en la primera japonesa ganadora de un torneo mayor al término de una final explosiva contra Serena Williams.
En Melbourne, donde nunca una tenista nipona había alcanzado la final, alargó a 13 su racha de victorias seguidas en torneos grandes. Dejó en el camino a la polaca Magda Linette, la eslovena Tamara Zidansek, la taiwanesa Su-Wei Hsieh, la letona Anastasia Sevastova, la ucraniana Elina Svitonina y la checa Karolina Pliskova.
Antes de ser coronada en Flushing Meadows, la joven jugadora —de madre japonesa y padre haitiano—, que arrancó 2018 en el puesto 70 del escalafón de la WTA, había ganado el torneo de Indian Wells, hasta entonces su mayor carta de presentación.
En la final del sábado (a las 3:00 a.m. de Colombia, por ESPN) Osaka se medirá contra Petra Kvitova. La zurda checa puso fin, con una victoria por 7-6 (7/2) y 6-0, a la bella aventura de la estadounidense Danielle Collins, invitada sorpresa de semifinales en su primer Open de Australia.
A sus 28 años, dos temporadas después de una agresión con un cuchillo sufrida en su domicilio, que había amenazado seriamente su carrera, Kvitova jugará su tercera final de Grand Slam, tras ganar las dos primeras, ambas en Wimbledon, en 2011 y en 2014.
Su agresión, ocurrida en diciembre de 2016 en un robo, hizo necesaria una seria operación de la mano izquierda y la mantuvo alejada de la competición durante cinco meses.
La checa se ha mostrado en forma en Australia, sin perder ningún set, cediendo solo menos de cinco juegos en promedio por partido. Luego de ganar el torneo de Sídney a principios de enero, encadenó su undécima victoria consecutiva en su duelo con Collins.
Además Kvitova dejó en el camino a la eslovaca Magdalena Rybarikova, la rumana Irina Begu, la estadounidense Amanda Anisimova y la australiana Ashleigh Barty.