Tiffany Murillo, con dos de sus cinco medallas de oro.
Foto: Comité Olímpico Colombiano
El mundo de Tiffany Murillo cambió repentinamente a los cinco años. Hasta entonces, en Arabia Saudita, el país en el que vivió hasta que tuvo 11 años, soñaba con ser una bailarina de ballet. Disfrutaba danzando y dando brincos en el aire, estirando su cuerpo y haciendo bellas figuras con sus brazos, que extendía, al compás de la música, hacia el cielo con suma delicadeza y elegancia. Todavía recuerda esos días y, al pensarlos, una sonrisa le decora el rostro.