Sofía Cárdenas, la revelación del karate colombiano

Desafiando la historia, bloqueando pateadas y acertando golpes, Sofía Cárdenas se consagró en oro en la Karate 1 - Series A Larnaca 2023.

Desafiando la historia, bloqueando pateadas y acertando golpes, Sofía Cárdenas se consagró en oro en la Karate 1 - Series A Larnaca 2023.

Un hito para la disciplina en el país, pues se convirtió en la primera colombiana en conseguir la presea dorada en este evento, que hace parte de un circuito internacional de primera clase en todo el mundo y que contó con la participación de más de 900 atletas de 76 países.

La caldense, de 18 años, superó en la final de Chipre a la eslovaca Natalia Vargova, en la categoría kumite -50 kilogramos, con un marcador de 12-6 y confirmó su buen presente tras conseguir las medallas de plata en el Open de Marsella y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023.

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“Cuando entré a competir en Chipre, me olvidé de una lesión que había tenido en Francia. No sentía ningún dolor y los puntajes que estaba teniendo en los combates eran muy altos. Uno, por ejemplo, quedó 17-7 y eso no pasa normalmente. Cuando me di cuenta de eso, ya estaba disparada y lo que pensé fue que esa medalla ya era para mí y que no había forma de que se me fuera”, aseguró Cárdenas para El Espectador.

Antes del último duelo, se encontró a Vargova mientras calentaba. Las miradas iban y venían, pues sabían que el oro estaba en juego. La eslovaca era más alta que ella, pero asumió el reto con la responsabilidad de saber que podría ser la primera medalla en este evento para Colombia.

No fue fácil. Entró perdiendo, pero con calma y determinación le dio la vuelta al marcador. Entró en confianza y nada la detuvo. Con sus empeineras y guantillas azules, Sofía Cárdenas demostró su habilidad y fortaleza en cada golpe. La decisión final de los jueces fue la victoria de la caldense, quien celebró a rabiar en una descarga de adrenalina.

“Cuando salí, yo veía en las graderías a mi equipo alentándome. Sentía demasiada emoción y salí corriendo a abrazar a mi entrenador (Edison Ospina). Él, en su felicidad, solo me decía: ‘Te lo dije, yo sabía que tú podías’. Fue un momento muy bonito”, comentó una de las karatecas con más proyección en el país.

Un proceso de combate

Desde pequeña, Sofía siempre estuvo cercana a los deportes. Practicó fútbol, baloncesto, danza, natación, voleibol y algún otro.

No se decidía por ninguno hasta que en unas vacaciones recreativas conoció algunas artes marciales y se decidió por el karate a los nueve años.

“Mis amigos me veían como la amargada porque dejé de salir a jugar con ellos por ir a entrenar y mi familia esperaba que no durara en ese deporte. Cuando vieron que seguí, no les gustó tanto la idea porque es un deporte brusco, pero vieron que me estaba gustando mucho y me apoyaron”, dijo Cárdenas.

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Continuó entrenando en la Liga de Caldas y compitiendo en varios eventos nacionales. Fue creciendo en el deporte y perfeccionando su habilidad, pues estar en el podio se convirtió en un lugar recurrente para ella.

Sin embargo, Sofía también recuerda uno de sus momentos más complicados en su carrera. En 2019, cuando no conseguía la victoria y no logró ir al campeonato mundial, la frustración que sentía era fuerte. Pensó en desistir del deporte, pero sus padres la alentaron a continuar en el karate.

Volvió a los entrenamientos, a ponerse el kimono y a competir en los combates. En ese regreso, confirmó que el karate era el deporte al cual se quería dedicar en su vida y siguieron los retos, pues en pandemia tuvo que ingeniárselas hasta para entrenar virtualmente.

“Este es un deporte de contacto en el que necesitas a alguien al frente para poder hacerlo. Así que hacerlo por videollamada, sin tener a qué pegarle o sin recibir un golpe era horrible. Yo anhelaba que me pegaran un puño”, afirmó riendo.

En cuanto al apoyo de las entidades del Gobierno, Sofía reconoce que antes de este año había sido muy escaso. Entiende que el deporte en Colombia no tiene el apoyo suficiente, menos el karate, que no logra ser tan reconocido; pero este año, por los Juegos Nacionales, recibió el apoyo de la Federación Colombiana de Karate y de entidades como la Gobernación de Caldas, lo cual es un beneficio muy grande.

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Desde pequeña, junto a sus papás, tuvo que costear todos sus implementos y viajes, pues, por ejemplo, su implementación actual puede estar entre los $5 o $6 millones; así que es un deporte costoso, pero con mucha proyección en el país.

Por el momento, Sofía está entrenando en España y se prepara para sus próximos torneos en Arabia Saudita y Hungría, mientras sueña con ser la primera campeona mundial de Colombia en la categoría individual de mayores y ver al karate en unos Juegos Olímpicos, certamen en donde anhela competir.

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