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Gerard Gordeau y Teila Tuli son personajes poco conocidos en la industria del entretenimiento deportivo, pero hace casi 26 años, cuando aceptaron participar en un torneo cuyo eslogan era “There are no rules!” (¡No hay reglas!), sus nombres quedaron grabados en la historia de las artes marciales mixtas (MMA por sus siglas en inglés) y de su referente occidental con mayor éxito: el UFC.
Fue la primera edición de la empresa norteamericana, pero no el pionero de su tipo. La idea de realizar combates que enfrenten a peleadores de diferentes diciplinas tiene un origen que se remonta al de los deportes de combate. Antes del UFC, América (Brasil), Asia (Japón) y Europa ya habían presenciado enfrentamientos entre estilos como el Jiu-jitsu brasileño, el yudo, el sambo, la lucha, el karate, entre otros, la lista es interminable.
A mediados de los años 70, la máxima estrella del boxeo del momento enfrentó a una celebridad de la lucha libre japonesa, en lo que muchos consideran el evento precursor de las MMA, quizás, más por la promoción y personalidad de quienes se enfrentaban, que por su desarrollo. En Tokio, Muhammad Ali enfrentó a Antonio Inoki, en un combate que terminó en empate por decisión de los jueces.
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Dos décadas más tarde, sin límites de peso, rondas o duración máxima de los combates, Gordeau, un practicante de kick-boxing holandés, pateo en el suelo el rostro de Tuli, luchador de sumo hawaiano, y terminó el combate. Ignorante o no de ello, revolucionó la industria del entretenimiento deportivo.
Con el tiempo llegó la reglamentación. Añadieron asaltos con tiempos de cinco minutos. Estipularon tres rondas por pelea, y cinco cuando el cinturón estaba en juego o era el evento principal. Crearon categorías y al deporte se enriqueció con la participación de mujeres. Sus eventos llegaron a Europa occidental y oriental, Oriente Medio, Oceanía y llenaron estadios en América, de polo a polo. Es el deporte con mayor crecimiento en los últimos años.
Este sábado, 2 de noviembre, el UFC llega a su evento número 500 en vivo y el primer nombre que pronunciará Bruce Buffer (voz oficial de la compañía) será el de Julio Arce, el atleta de sangre colombiana que participará en el combate inicial de la noche, en el que enfrentará al canadiense Hakeem Dawodu.
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El enfrentamiento reúne a dos deportistas que no le temen al intercambio. Dawodu ostenta un récord con diez victorias, siete de ellas vía nocaut y una derrota por sumisión. El estilo dinámico de Julio Arce hace de él un peligro tanto en pie como en el suelo. Su historial es una vitrina de sus habilidades, con 16 victorias, cuatro de ellas por nocaut, cinco por sumisión y siete por decisión. Ha sido derrotado en tres ocasiones.
En mayo, Arce, de 30 años, dio uno de los mejores combates de la noche y de su carrera, cuando noqueo vía patada en la cabeza a Julian Erosa. Aunque el bono de Performance of the Night (actuación de la noche) parecía apuntar al latino, fue entregado a Beneil Dariush y Ciryl Gane, quienes ganaron sus combates vía sumisión, una modalidad cada vez menos común.
Antes de su pelea, Arce habló con El Espectador sobre su preparación y su opinión de la división (peso plumo). “Me gusta ser el primero en la cartelera porque puedo ver el resto de las peleas”, afirmó durante la conversación, haciendo referencia al combate entre Nate Diaz y Jorge Masvidal, ambos de origen latino.
¿Qué aprendió de la pelea anterior?
Aprendí a tener paciencia. Me siento muy bien, listo para la pelea. Trabajé en mi condicionamiento físico y mejoré mis etapas de descanso, tomando más días para recuperarme y trabajando muy fuerte en los entrenamientos, dando todo lo que puedo.
¿Cuáles son sus planes en esta pelea?
Quiero subir y salir con mi mano arriba. No puedo decir cómo voy a ganar porque en una pelea cualquier cosa puede pasar. Quiero ganar y pensar en mi próximo combate. Tengo el poder de noquear en cualquier ronda, así falten segundos para que se acabe la pelea. Deben tener cuidado al enfrentarme.
¿Cuáles son las características de su rival?
Sé que es un oponente muy duro, porque tiene un muy buen striking (golpeo), es agresivo, pero he lidiado con peleadores con ese estilo y voy a estar listo para este sábado. Quiero ganar e ingresar a los rankings de la categoría.
¿Cuál es su opinión sobre la categoría?
Esta es una de las divisiones más competitivas. El campeón (Max Holloway) es un muy buen atleta. El nivel de la competencia me encanta porque hay tanto talento que hace que los enfrentamientos nos hagan cada vez mejores peleadores.
¿Qué opina sobre Sabina Mazo?
Ella es una gran peleadora. Me gusta mucho que represente a todas las mujeres y a todos los colombianos. Me encanta que seamos cada vez más colombianos en el UFC y que entren más a la empresa.