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Argentina, en fuera de lugar

El combinado albiceleste, que llegó como favorito al Mundial, perdió 2-1 ante Arabia Saudita. Cayó en el campo de juego, pero, sorprendentemente, también en las tribunas. Alerta Messi.

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Luis Guillermo Ordoñez
23 de noviembre de 2022 - 12:14 a. m.
La derrota de la Argentina de Lionel Messi frente a Arabia Saudita, en el estadio de Lusail, fue la primera gran sorpresa del Mundial de Catar 2022. / EFE
La derrota de la Argentina de Lionel Messi frente a Arabia Saudita, en el estadio de Lusail, fue la primera gran sorpresa del Mundial de Catar 2022. / EFE
Foto: EFE - Rodrigo Jiménez
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Guardando las proporciones, por historia, tradición y jerarquía del plantel, lo que le ocurrió este martes a la selección de Argentina fue lo que le pasó a Colombia en el Mundial de Estados Unidos 1994.

El tiempo dirá si termina igual o mejor que esa aventura de la tricolor, que llegó como candidata (no favorita), convocó a miles de aficionados, llenó de colorido y ambiente festivo el previo del Mundial, pero terminó en catástrofe deportiva y regresando a casa tras la primera ronda.

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Así como los norteamericanos lucían las pelucas del Pibe Valderrama hace 28 años, cataríes y turistas visten orgullosos por las calles de Doha la camiseta de Lionel Messi con el número 10 en la espalda.

Y tal como le pasó al equipo de Francisco Maturana en ese entonces, tanta presión y expectativa le costó al equipo que dirige Lionel Scaloni, que llegó como gran favorito al título en Catar y con 36 partidos invicto.

Contra todos los pronóstico, incluso los de los propios saudíes, Argentina cayó 2-1 frente a Arabia, en la primera fecha del Grupo C de la Copa Mundo de 2022.

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Como si presagiaran la hazaña, no menos de 20 mil seguidores del combinado árabe se tomaron las calles de Lusail, una de las zonas más selectas de Doha. Y mucho tuvieron que gritar en la antesala del partido para opacar a los fogosos fans argentinos, no tantos como se había anunciado.

Porque había casi tantas camisetas verdes como albicelestes entre las 88 mil personas que llenaron el estadio que acogerá la final del torneo. En las tribunas Argentina también perdió el partido, ahí sí por goleada.

Ni siquiera cuando Lionel Messi abrió el marcador los árabes dejaron de gritar y apoyar a su equipo. Celebraron las tres acciones de gol que el VAR le anuló a Argentina (una de ellas legal), pero su verdadera fiesta comenzó tras el entretiempo, cuando en apenas cinco minutos le dieron la vuelta al marcador con anotaciones de Salem Aldawsari y Saleh Alshehri, para sorpresa del mundo de la pelota, aunque no de su técnico, el francés Hervé Renard, quien había preparado el duelo pensando en cederle la pelota al rival, presionarlo en tres cuartos de cancha y contragolpear.

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Fue un baldado de agua fría para los argentinos, que parecían tener el juego controlado. Un golpe bajo del que no pudieron recuperarse Messi y compañía, coleros de la llave por el posterior empate sin goles entre México y Polonia, que desperdició un penalti con Robert Lewandowski.

“Sinceramente ni el más optimista de nosotros creía que íbamos a ganar”, le dijo Salem Aldawsari, autor del empate parcial a El Espectador en la zona mixta. También recordó que jugó y marcó en el Mundial Sub-20 en nuestro país, en 2011, y en la Copa Mundo de Rusia 2018.

“Es el mayor éxito deportivo de nuestra historia”, agregó. De hecho, el rey Salmán bin Abdulaziz decretó el miércoles como día cívico para que sus 35 millones de compatriotas continúen celebrando.

Por allí mismo pasaron cabizbajos todos los jugadores argentinos. La mayoría no hablaron y apenas respondieron con monosílabos, pero Lionel Messi puso la cara y aceptó la derrota, sin excusarse en el calor, el cansancio o la excelente tarde del arquero Mohamed Alowais, factores que pudieron influir en el flojo rendimiento del equipo. Eso sí, no contestó cuando se le preguntó por su estado físico y una aparente molestia muscular que arrastra desde hace varias semanas.

“Es el momento de estar más unidos que nunca, de ser fuertes y darle la vuelta a esta situación. Hace mucho tiempo que no pasábamos por una situación así, pero estamos vivos y seguimos dependiendo de nosotros para clasificar”, dijo evidentemente afectado por la inesperada derrota “en el peor escenario, el Mundial”.

Ni qué decir de los periodistas, dirigentes y exfutbolistas que acompañan a la selección albiceleste. Sergio Goycochea, Javier Zanetti y Diego Latorre coincidieron en que “fue un estreno inesperado en el que el equipo fue de más a menos y terminó confundido, sin ideas y hasta sin espíritu de lucha”, que es lo que más les preocupa.

Y si en la antesala la fiesta había sido de los saudíes, después del juego a la celebración se unieron, con burlas a sus rivales, todos los árabes. No se presentaron incidentes en los alrededores del estadio porque los argentinos estaban tan aburridos y decepcionados que ni ánimos tenían para responder a las agresiones.

El próximo sábado Argentina enfrentará a México y Arabia a Polonia, en una jornada que comenzará a definir el destino del grupo e irá poniendo a cada equipo en su lugar.

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