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Nada es para siempre y eso lo saben todos los equipos que se aterran cuando escuchan las palabras ‘recambio generacional’. Bélgica ha visto como en los últimos meses los jugadores que lograron su mejor ubicación en la historia de los Mundiales —un tercer lugar en Rusia 2018— están superando la barrera de los 30 años y tiene que lidiar con el hecho de que su Generación Dorada está envejeciendo.
De ausentarse en las citas orbitales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, a ser considerados favoritos en los certámenes que se disputaron en Brasil 2014 y Rusia 2018, los belgas gozaron de su mejor nivel deportivo gracias a los jugadores más destacados y talentosos de su historia. Nombres como Eden Hazard, Kevin de Bruyne o Thibaut Courtois despiertan admiración en cada rincón y generan preocupación en los demás equipos del certamen que arrancará el próximo 20 de noviembre.