El sueño amarillo se ha convertido casi en una obsesión para Nairo Quintana, y mucho más después de no haber podido obtener el título del Tour de Francia el año pasado, cuando también se lo había trazado como el principal objetivo de la temporada. Claro que el resultado fue un valioso segundo lugar que le permitió darse cuenta de que, corrigiendo algunas cosas, subir a lo más alto del podio en París, vestido de amarillo, podría hacerse realidad. Y por eso desde el inicio de esta temporada, cada mañana de entrenamiento y cada pedalazo en competencia, los ha hecho pensando en el Tour de Francia.
Pero Nairo Quintana es tan bueno que, aunque no esté trabajando todavía al 100 % y siga con la mentalidad de preparar el Tour, ha culminado su primer ciclo de la temporada con el triunfo final en el Tour de Romandía. El ciclista colombiano del Movistar Team ha disputado cuatro vueltas, con dos victorias, en la Volta a Catalunya y Romandía, y dos terceros puestos, con la Vuelta al País Vasco y el Tour de San Luis. Unos resultados que, además, le permiten ascender al segundo puesto del ranquin mundial.
“Esta es una de mis mejores victorias. Se trata del maillot de una carrera Pro Tour y es muy importante para mí y para mi carrera. Además, es la primera que gano en Suiza”, dijo un sonriente Nairo Quintana, vestido con la camiseta amarilla del campeón y el trofeo en las manos. “Hemos controlado bastante bien, sin problemas. Las contrarrelojes me salieron como esperaba, o mejor, no tuvimos más complicaciones, y el resto lo hizo el equipo”, destacó el boyacense de su participación en la carrera, en la que derrotó al que parte como su máximo rival en el Tour de Francia, el británico Chris Froome.
“Sabemos que estamos bien. Ahora hay que seguir preparando el Tour. He venido con mi plan de entrenamiento, veo lo que me funciona a mí y no me pongo a mirar mucho lo de los demás. Sé cómo llegar bien y a punto al Tour. Da bastante tranquilidad, aunque algunos de los que están aquí no me acompañarán en el Tour, pero tenemos un gran equipo. No debemos llenarnos de elogios por lo que ha pasado hasta ahora porque en el Tour los equipos tendrán bastantes corredores que estarán a un gran nivel y seremos uno más”, destacó el pedalista de 25 años.
Casualmente, Cadel Evans, en 2011; Bradley Wiggins, en 2012, y Chris Froome, en 2013, ganaron el Tour de Romandía y luego vencieron en el Tour de Francia. “Por lo menos comenzamos con el amarillo y ojalá el mito sea verdadero y para mí este sueño en el Tour se pueda cumplir”, dijo Nairo, quien seguramente participará en el Tour de Suiza antes de la gran carrera.
El boyacense completó su décimo título en competencias europeas, cinco de ellos en carreras del World Tour: Volta a Catalunya 2015, Tour de Romandía 2015, Tirreno-Adriático 2014, Giro de Italia 2013, Vuelta a Burgos 2013 y 2014, Vuelta al País Vasco 2012, Route du Sud 2012, Vuelta a Murcia 2012 y Tour de l’Avenir 2010. Además ha cosechado dos subtítulos del Tour de Francia, en 2013 y 2015, y un cuarto lugar en la Vuelta a España 2015.