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Oklahoma es el nuevo campeón de la NBA: Shai Gilgeous-Alexander empieza su leyenda

El Thunder, liderado por el MVP, ganó su primer anillo, tras derrotar a Indiana Pacers en el séptimo juego.

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Fernando Camilo Garzón
23 de junio de 2025 - 03:26 a. m.
Shai Gilgeous-Alexander levanta el trofeo de MVP.
Shai Gilgeous-Alexander levanta el trofeo de MVP.
Foto: Agencia AFP
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Tras vencer en el séptimo juego de la final 103 a 91 a los Indiana Pacers, Oklahoma City Thunder se consagró este domingo como nuevo campeón de la NBA.

Es su primer anillo desde que la franquicia se mudó a Oklahoma, aunque su historia registra un título anterior, cuando aún eran los Seattle SuperSonics en 1979. El título llegó frente a su público, en un estadio completamente lleno, convertido en una tempestad. La emoción fue total, aunque la historia del partido también estuvo marcada por un hecho triste: la lesión de Tyrese Haliburton en el primer cuarto fue un golpe del que Indiana nunca pudo reponerse.

La historia de Oklahoma City Thunder comenzó en 1967 como Seattle SuperSonics, una franquicia nacida en medio del auge tecnológico de la era Boeing. Con base en Seattle durante más de cuarenta años, el equipo alcanzó la gloria en 1979, antes de mudarse a Oklahoma City en 2008 tras disputas por la financiación de un nuevo estadio. En su nueva etapa, el Thunder vivió años brillantes con figuras como Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, llegando a las Finales en 2012, cuando cayeron ante el Miami Heat de LeBron James. Tras la salida de Durant en 2016, Westbrook sostuvo al equipo con actuaciones históricas, pero sin éxito en playoffs. En 2019, comenzó una reconstrucción basada en juventud, visión a largo plazo y múltiples selecciones de draft. El eje de todo sería Shai Gilgeous-Alexander, quien terminaría siendo el MVP de la final.

Y Shai cumplió. A los 26 años, Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada, alcanzó su consagración definitiva. Líder indiscutido de un equipo tan joven como ambicioso, el canadiense fue el alma del Thunder en estos playoffs.

En el juego decisivo, se hizo dueño de la cancha: jugó los 40 minutos, anotó 29 puntos y repartió 12 asistencias. Lo acompañaron Jalen Williams, figura ofensiva con 20 unidades, y Chet Holmgren, que dominó los tableros con 18 puntos y ocho rebotes. También aportaron desde la defensa y el orden hombres clave como Luguentz Dort y Alex Caruso, y desde la banca, Cason Wallace fue una chispa necesaria con 10 puntos decisivos.

Oklahoma, el mejor equipo del año

Aunque los Pacers llevaron la serie al séptimo juego, algo que no ocurría en las Finales desde 2016, cuando los Cavaliers de LeBron remontaron un 3-1 a los Warriors de Curry, Oklahoma siempre fue el favorito. El Thunder transitó una temporada histórica, ganando 68 partidos, con un diferencial de +12.9 puntos por juego, una cifra que rompió un récord que llevaba más de cinco décadas. Su dominio fue absoluto: sacó 16 partidos de ventaja al segundo clasificado del Oeste y logró el sexto mejor récord en la historia de la NBA. Su rendimiento colectivo fue una mezcla de energía juvenil, estrategia y liderazgo técnico de Mark Daigneault, quien consolidó una cultura competitiva desde la reconstrucción.

En los playoffs, pasaron por encima de casi todos los rivales. El que más les costó fueron los Denver Nuggets, a los que vencieron 4-3, y en las finales de conferencia superaron a los Minnesota Timberwolves por 4-1. Llegaron con la confianza intacta, y aunque Indiana les complicó la vida, nunca perdieron la fe. El título no fue casualidad, fue la confirmación de una temporada de excelencia.

Haliburton, baja clave en la final

El juego siete comenzó parejo, como lo había sido la serie entera. Sin embargo, todo cambió al cierre del primer cuarto. Tyrese Haliburton, base estrella de los Pacers, sufrió una grave lesión. El jugador arrastraba molestias desde el quinto juego y, aunque los médicos le recomendaron no jugar el sexto, Haliburton lo hizo. Este domingo, el esfuerzo le pasó factura. A los pocos minutos de haber entrado en calor, Haliburton cayó al suelo sin contacto, visiblemente adolorido. A falta de diagnóstico oficial, todo indica que sufrió una rotura del tendón de Aquiles.

La baja fue un mazazo. Aun así, Indiana luchó. Se mantuvo en partido hasta el descanso, con apenas un punto de desventaja (49-48). Tuvo mejores porcentajes desde el perímetro (50% de triples frente a 19% del Thunder), pero pagó caro en rebotes, pérdidas y eficacia general.

El tercer cuarto cerró el histórico título a Oklahoma

Todo cambió en el tercer cuarto. Oklahoma apretó el acelerador y arrolló con un parcial de 34-20. Las transiciones fueron más rápidas, los triples finalmente entraron, y los Pacers empezaron a acusar la ausencia de Haliburton. El empuje de la afición se hizo sentir: cada punto era un rugido. Cada rebote defensivo, un mensaje de autoridad. Jalen Williams y Holmgren tomaron protagonismo, mientras Shai seguía manejando los hilos con la calma de un veterano.

Para el inicio del último cuarto, el marcador reflejaba una ventaja difícil de remontar. Indiana lo intentó, pero no tuvo energía ni banca suficiente. El fondo de armario del Thunder fue más profundo, más decisivo. Alex Caruso anotó 10 puntos fundamentales, Wallace trajo orden y defensa, Dort hizo el trabajo sucio de siempre. Del otro lado, Siakam (16 puntos), McConnell (16 puntos) y Nembhard (15) hicieron lo que pudieron, pero no bastó.

En el último cuarto, Oklahoma administró el tiempo. Bajó el ritmo, movió la pelota, y dejó que el reloj consumiera el destino. El público, que había soñado con este momento desde 2008, empezaba a celebrarlo aún antes del final. Las lágrimas caían en las gradas. El Thunder, por fin, era campeón.

Un título que los une a la historia

Con la consagración de Oklahoma City Thunder, la NBA suma 21 franquicias campeonas en su historia. Boston Celtics sigue al tope con 18 títulos, seguido por Los Angeles Lakers (17). Detrás vienen los Warriors (7), Bulls (6), Spurs (5), Pistons, Heat y 76ers (3), Rockets, Knicks y Bucks (2). Oklahoma entra al grupo de los que tienen uno, junto a Trail Blazers, Kings, Hawks, Wizards, Mavericks, Cavaliers, Raptors y Nuggets. No obstante, el anillo del Thunder tiene un sabor especial: representa la culminación de un proyecto paciente, que reconstruyó con inteligencia tras la salida de sus superestrellas. Habían ganado antes, sí, como SuperSonics. No obstante, este es el primero con su nuevo nombre, su nueva ciudad, su nueva historia.

Palmarés NBA – Equipos campeones

  • Boston Celtics – 18 títulos
  • Los Angeles Lakers – 17 títulos
  • Golden State Warriors – 7 títulos
  • Chicago Bulls – 6 títulos
  • San Antonio Spurs – 5 títulos
  • Detroit Pistons – 3 títulos
  • Miami Heat – 3 títulos
  • Philadelphia 76ers – 3 títulos
  • Houston Rockets – 2 títulos
  • New York Knicks – 2 títulos
  • Milwaukee Bucks – 2 títulos
  • Baltimore Bullets (extinto) – 1 título
  • Portland Trail Blazers – 1 título
  • Rochester Royals (hoy Sacramento Kings) – 1 título
  • Seattle SuperSonics (hoy Oklahoma City Thunder) – 1 título
  • Oklahoma City Thunder – 1 título (2025)
  • St. Louis Hawks (hoy Atlanta Hawks) – 1 título
  • Washington Bullets (hoy Washington Wizards) – 1 título
  • Dallas Mavericks – 1 título
  • Cleveland Cavaliers – 1 título
  • Toronto Raptors – 1 título
  • Denver Nuggets – 1 título

Una leyenda que comienza a escribirse

Hay momentos que separan a los grandes jugadores de los inmortales. Lo que hizo Shai Gilgeous-Alexander esta temporada parece ser uno de ellos. Fue el mejor durante todo el año. Se llevó el MVP en la regular, en las finales de conferencia y en la serie definitiva. en el partido más importante de su vida, no falló. Fue líder, ejecutor, facilitador, corazón y alma. A los 26 años, con su primer título y una narrativa que apenas empieza, Shai entra en la conversación de los grandes de esta nueva generación.

En el otro extremo del relato, Tyrese Haliburton deja un capítulo doloroso. Era su temporada. Su consolidación. Y una lesión cruel lo apartó del partido más importante de su carrera.

La temporada 2024-25 de la NBA terminó. Con el bullicio todavía vibrando en Oklahoma, con los fuegos artificiales sobre el techo del estadio, con los ojos húmedos de miles que llevan esperando desde los tiempos de Durant y Westbrook. El Thunder es campeón. Shai es campeón. Y desde hoy, la historia de la NBA tiene un nuevo capítulo escrito en letras azules y relámpagos.

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