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El béisbol es un deporte en el que los números son contundentes. Las estadísticas marcan claramente el desempeño de un jugador. Y las del arranque de esta atípica y reducida temporada de las Grandes Ligas han sido brillantes para el pelotero barranquillero Donovan Solano.
El jugador de campo es una de las figuras de los Gigantes de San Francisco. Contundente con el bate, con un promedio de .484 en 31 turnos, 15 imparables y 13 carreras impulsadas; ha mostrado también su eficacia a la defensiva y la versatilidad que lo ha caracterizado en su carrera.
Solano firmó un contrato de ligas menores con la organización de los Cardenales de San Luis, en 2005. Pasó por varias novenas antes de dar el gran salto a las mayores, en 2012, cuando debutó con los Marlins de Miami. Ese año fue elegido novato del año de esa franquicia, con la que estuvo hasta 2015.
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A la siguiente temporada se convirtió en el primer colombiano en fichar por los Yanquis de Nueva York. Aunque apenas disputó nueve partidos, se dio el lujo de jugar con el equipo más importante del mundo.
Pero luego su nivel decayó y tuvo un par de años complejos. En 2017 y 2018 tuvo que conformarse con actuar en franquicias Triple A y el béisbol invernal, con los Tigres del Licey, de República Dominicana, poca recompensa a su talento y polifuncionalidad.
Pero si hay un beisbolista colombiano que sabe lo que significa perseverar, es Donovan Solano. No se rindió y siguió trabajando con disciplina para recuperar su mejor forma y volver a la Gran Carpa. Lo hizo con los Dodgers de Los Ángeles, en 2018. No jugó en las mayores, pero demostró ue tenía con qué.
Hasta que en 2019, con 31 años, firmó con los Gigantes de San Francisco y disputó 81 partidos de la temporada regular.
Este año, con apenas 60 compromisos, comenzó con pie derecho. Es el mejor bateador de los Gigantes y uno de los de mejor promedio en las Grandes Ligas, en las que completó 459 presentaciones.
En una campaña extraña, marcada por los rebrotes del coronavirus y la constante amenaza de suspensión, Solano parece inmune a factores externos y se preocupa solamente por rendir, para consolidarse y encarar con éxito la última parte de su carrera.
El “grand slam” de Urshela
Las buenas noticias sobre los peloteros criollos no paran, porque Gio Urshela se afianza cada vez más con los Yanquis de Nueva York. En el arranque del campeonato mostró por qué se quedó con la tercera base de los Mulos de Manhattan, con un par de joyas a la defensiva. Y el sábado logró su primer grand slam en las Grandes Ligas. Lo hizo nada menos que en la victoria 5-2 ante los Medias Rojas de Boston, la quinta consecutiva de su equipo.
El cartagenero, de 28 años, había logrado dos cuadrangulares con las bases llenas en su carrera: uno en triple A y otro en la liga de Venezuela.