El luchador mexicano Irving Amaya fue operado satisfactoriamente y fue dado de alta tras la escalofriante fractura de tibia y peroné del pasado sábado. El hecho ocurrió en el Lux Fight League de la CDMX.
Amaya intentó conectarle una patada a Jose Calvo, quien plantó con mucha fuerza su pierna de tal manera que su rival sufrió una delicada lesión. Calvo, al ver el incidente, se volteó y prefirió no ver más.
En diálogo con el Rocktagono, el mexicano de 21 años agradeció todo el respaldo recibido estos días. "Me siento positivo y sé que me voy a recuperar. Nunca sentí que podría dejar de pelear. Soy fuerte de mente y voy a pelear. No voy a dejar mis metas y sueños, no me voy a rendir", afirmó.
Aún se desconoce el tiempo en el que el mexicano estará fuera del ring. Aunque todo parece indicar que su tiempo de recuperación será de seis meses.