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Hace 12 días, Mariana Pajón escribió otra página dorada en su exitosa carrera deportiva. En Río de Janeiro se convirtió en la deportista más grande de la historia del país al conseguir su segunda medalla de oro en uno Juegos Olímpicos.
“Todos los deportistas de país son y ha sido importantes. No soy yo la mejor de todos”, dijo la antioqueña apenas se bajó de la bicicleta después de la prueba en las justas de Brasil. Su simpatía y su gran sonrisa hacen de Mariana una de las personas más queridas por todos los colombianos. Por eso desde que volvió a su tierra los homenajes y regalos no han parado en cada lugar en el que se presenta.
A sus 24 años, la pedalista ha ganado todo por lo que ha competido. Olímpicos, Mundiales, Campeonatos de los Estados Unidos, Panamericanos y Suramericanos, entre otros. Por eso resulta difícil imaginar que aún pueda seguir motivada día a día para realizar los esfuerzos que se necesitan para estar en lo más alto del mundo. “A mí lo que me motiva más que ganar medallas, es lo que siento antes de iniciar una competencia. Cuando me subo al partidor siento que el corazón se me sale. Me motiva superar lo que ya he logrado y espero seguir haciéndolo”.
Para Mariana Pajón es claro que a pesar de sus cualidades en esta disciplina no habría podido lograr nada en su carrera sin la ayuda de su familia. “Desde chiquita siempre me dijeron que para ganar lo tenía que hacer con dedicación. Me enseñaron la responsabilidad, las ganar de entrenar y mejorar. La responsabilidad y el placer de competir me llevaron a donde estoy hoy. Tengo que agradecer los valores que me enseñaron en casa”, dijo le deportista que sueña con volverse a subir a los más alto del podio en Tokio 2020.
Es claro que Mariana es un ejemplo para las futuras generaciones de niños y niñas colombianos que también sueña en ser deportistas de alto nivel, como lo es su ídola. “A todos esos jóvenes que quieren seguir el camino del deporte les digo que todos los sueños se pueden cumplir. Tiene que ir en busca de los sueños, ellos nunca se acaban. Para mi ganar en Londres fue un sueño hecho realidad, pero me esforcé mucho para volver a repetirlo en Brasil y lo pude lograr”.
Pero la vida de Mariana no solo se basa en las carreras de BMX. Por eso desde su fundación estará apoyando a niños en distintas regiones del país. “Quiero ayudar a construir país. Creo que la educación es la base para seguir avanzando”, dijo la antioqueña este martes en rueda de prensa en Bogotá.
En la carrera deportiva de Mariana todavía quedan muchas páginas que escribir. Es por eso que con el objetivo de este ya cumplido, ahora tendrá tiempo para descansar y pasar tiempo son su familia a la que tuvo muy abandonada por los entrenamientos. “Me iré de vacaciones para recuperar fuerzas y descansar. Lo único que no empacaré será la bicicleta”, dijo con una sonrisa lo doble campeona olímpica.