Paula Medina, por otro set en los Olímpicos

Jugar en un club profesional de tenis de mesa en Suecia es como hacerlo en alguno de los grandes equipos de fútbol de España, Italia o Inglaterra. El país nórdico es la principal potencia del deporte de la raqueta corta en Europa, y en el mundo sólo es superado ampliamente por China, que no tiene rival en esa disciplina.

Allá fue a dar la tulueña Paula Andrea Medina Bermúdez hace seis años, cuando fue contratada por el Team Malarenergi BTK, con el que compite en los principales torneos del Viejo Continente.

“Para mí ha sido fundamental tener roce internacional y experiencia. En Colombia eso no se nota, pero cuando uno sale se da cuenta”, explica la vallecaucana, que el pasado 12 de abril celebró su cumpleaños 23 con la buena noticia de su segunda clasificación a unos Juegos Olímpicos, pues participó en los de Pekín 2008.

“Ganar a ese nivel es muy difícil, pero en la vida no hay nada imposible y uno trabaja para eso. Aunque hay varios países que tienen jugadoras chinas nacionalizadas, como mínimo aspiro a avanzar un par de rondas en Londres”, admite Medina, a quien el tenis de mesa no le ha permitido iniciar sus estudios de negocios internacionales o administración de empresas, pues por ahora dedica al menos siete horas diarias a su preparación para las justas de julio próximo: tres de juego en las mañanas y cuatro de gimnasio y trabajo mental por las tardes.

Y aunque su mamá, Rubiela, que es profesora de primaria, siempre le ha recalcado la importancia de la preparación académica, en su casa la actividad física ha sido prioridad, porque su papá, Miller, fue director del instituto de deportes de Tuluá.

Pero Paula era nadadora. Por lo menos fue en el agua donde adquirió la disciplina del entrenamiento, hasta que un día cogió una raqueta y comenzó a pegar drives y reveses sin parar.

Llegaron rápidamente los títulos departamentales y nacionales. Luego sus primeras salidas al exterior y después la clasificación a los Olímpicos. Pero sólo cuando llegó a Suecia comprendió que podía vivir del deporte que la apasiona. “Me gusta mucho la posibilidad que me brinda el Malarenergi, pues estamos compitiendo cada fin de semana por toda Europa”, explica Paula, quien le ha dado a Colombia medallas de oro en Juegos Bolivarianos, Suramericanos y Centroamericanos.

Para ella, vivir en el país escandinavo ha superado todas sus expectativas. “Al comienzo fue duro, por el idioma y por el clima, pero ya estoy muy adaptada. Suecia es un país muy tranquilo, ordenado y desarrollado en todos los aspectos”, dice.

Más madura personal y deportivamente que hace cuatro años, Paula espera con ansias la ceremonia inaugural de los Olímpicos, un evento con el que soñó desde niña y en el que estará nuevamente, ya no para participar, sino para competir con todo con las mejores del mundo, pues es una de ellas.