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La fe es lo último que se pierde, y a sus 34 años el samario Paulo César Villar se aferra al refrán con la esperanza de alcanzar la final de los 110 metros vallas en Londres 2012, por primera vez en sus tres participaciones en Juegos Olímpicos. Villar se clasificó a las semifinales de hoy miércoles con un crono de 13 segundos y 55 centésimas, para ubicarse con la quinta marca en la primera serie eliminatoria de la prueba y la vigésima segunda entre los 24 hombres que pasaron a esa fase.
“Tengo esperanzas de hacer un buen papel”, declaró el atleta a AFP. No fue una carrera muy rápida, aunque tuvo la atenuante del fuerte viento cruzado sobre la pista y la frialdad de una mañana gris. “Tuve un problema en la última valla, pues la toqué con el talón y eso me restó algo de velocidad, pero en lo físico estuve bien”, añadió.
En Atenas 2004 no logró rebasar la primera ronda (14,03 segundos). Eso no lo desanimó y, dos años después, en los Centroamericanos y del Caribe igualó el récord suramericano del brasileño Redelén dos Santos e impuso marca para su país. Pekín 2008 lo encontró con más experiencia y casado con la bacterióloga Paola Boada, que también es nadadora y administradora deportiva: “No quiero defraudarla ahora”, dijo el semifinalista en los Mundiales de Daegu 2011 y Berlín 2009.
En los pasados Juegos Panamericanos, en Guadalajara, tuvo una notable actuación al quedar en segundo puesto, con 13,27, detrás del plusmarquista cubano Dayron Robles, ganador de la prueba con 13,10 segundos. El samario se sintió reinvindicado tras sus fracasos en los campeonatos Suramericanos de Buenos Aires y en los Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez (a los que no asistió Cuba), donde quedó con sendas medallas de bronce, partiendo de favorito.
Aquella medalla de plata, superando a los vallistas estadounidenses y caribeños, le dio “una fuerza espiritual enorme” y gran confianza para conseguir el boleto a Londres. Hoy deberá hacer un gran esfuerzo para colarse en la final de una prueba en la que tendrá por delante a extraordinarios rivales como el propio Dayron Robles, que se clasificó a semis con el sexto mejor tiempo (13,33), y el estadounidense Aries Merritt (13,07), mejor crono de la temporada con 12,93. “Para mí todo es ganancia. El solo hecho de estar en mis terceros juegos es un mérito”, añadió Villar, quien dejará todo en la pista en la semifinal y, si clasifica, “dejaré la vida en la final” (3:15 p.m.). Finalmente, serán sus últimos Olímpicos.
Miller terminó noveno
El atleta colombiano Wanner Miller, quien el domingo había conseguido sorpresivamente su clasificación a la final del salto alto de los Juegos Olímpicos de Londres, el domingo no tuvo buena suerte en el lance final. Falló los tres intentos reglamentarios, tras tratar de superar la barra en 2 metros 29 centímetros.
El deportista, nacido en Vigía del Fuerte (Antioquia) hace 24 años, ocupó la novena casilla en la general, un buen resultado teniendo en cuenta que estos fueron sus primeros Juegos Olímpicos.